La industria del motor ha comenzado 2022 por todo lo alto. En el CES de Las Vegas estamos viendo un buen número de novedades, pero también muchas firmas están presentando de forma particular sus últimas novedades en materia de diseño y tecnología. General Motors ha anunciado diversas novedades en estos últimos días entre sus múltiples marcas. La que aquí nos atañe es la presentación del prototipo Cadillac InnerSpace, fiel a la tradición de Cadillac de presentar espectaculares prototipos que avanzan su futuro. Seguro que muchos aun guardan en sus retinas el Cadillac Ciel, uno de los concepts más aclamados de los últimos años, y que ha servido para adelantar algunos de los trazos que definen a los actuales Cadillac.
El InnerSpace no se queda atrás en cuanto a notoriedad, pero tampoco en cuanto a importancia para la firma. En un mundo donde los SUV son la norma, Cadillac echa un vistazo atrás a su historia y rinde homenaje a esos gigantescos coupés estadounidenses de los años 70, auténticos barcos sobre ruedas de más de seis metros de longitud, y que tenían la comodidad de los ocupantes por bandera. El InnerSpace es una interpretación futurista de dicho nicho, pero con una aerodinámica tremendamente mejorado, utilizando un perfil kammback llevado al extremo, una solución cada vez más extendida y que recientemente hemos conocido en el Mercedes Vision EQXX.
Los trazos del frontal recuerdan a los últimos lanzamiento de Cadillac; de hecho, el frontal recuerda al prototipo Cadillac Lyric presentado el año pasado, si bien también vemos nuevos elementos de diseño que bien podemos ver implementados en futuros lanzamientos de la firma. Si el exterior ya es muy llamativo, el interior es el auténtico protagonista de este vehículo. A pesar de su gran longitud, solo hay cabida para dos plazas, conformadas por dos enormes butacones que harán las delicias de dos viajantes. Y digo viajantes porque el InnerSpace no tendría conductor al uso, Cadillac imagina un futuro de conducción 100% autónoma en el que siquiera haría falta volante.
Así, todo el habitáculo está conformado en torno al bienestar de ambos ocupantes. Las enormes pantallas que pueblan todo el habitáculo cuentan con sensores biométricos para poder personalizar al gusto la información proyectada en función de cada pasajero. Se podrán ver películas, proyectar imágenes relajantes acompañadas de sonido, mostrar iluminaciones de todo tipo…y utilizarán realidad aumentada para mejorar la experiencia. Como amantes de la conducción que somos, cuesta imaginarse a la idea de que un viaje en coche no sea una conexión física y emocional con tu vehículo, sino algo más parecido a montarse en un tren o un avión y entretenernos durante el viaje hasta llegar al destino.
No cabe duda de que no hay ninguna intención de llevar este prototipo a producción en el futuro. Con este ejercicio, Cadillac quiere mostrar su opinión sobre como podría ser el futuro de la movilidad individual en las próximas décadas. Vistos los progresos en conducción autónoma que estamos viendo en los últimos meses, no hay que descartar que parte de estas ideas acaban llegando a la realidad en un futuro no tan lejano como creemos.