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¿El colmo de la mala suerte? Un Ferrari F40 echa a arder justo después de restaurarlo completamente

Hay veces en que las tragedias vienen con una dosis extra de tragedia. Es el caso de este Ferrari F40 que ha echado a arder… Nada más ser restaurado.

No es el primer Ferrari que de repente se ve envuelto en llamas, de hecho no es el primero, ni el segundo este F40… Pero este incidente cobra un matiz especial cuando entramos en detalle en su caso particular.

A juzgar por las imágenes, parece poco probable que este F40 vuelva a la vida. Además del valor sentimental, al propietario no le gustará recordar por cuánto cotizaba su coche…

Y es que el F40 protagonista, con hogar en el Reino Unido, acababa de ser restaurado por completo antes de que su propietario, en la que era la primera vez que lo conducía tras el laborioso y caro proceso de restauración, viese como echase a arder y arruinase por completo su Ferrari.

A juzgar por las imágenes, el fuego se originó en o cerca del motor, dando lugar a un incendio que ha dejado el coche convertido en chatarra. Si acaso, se podrán salvar algunas piezas que podrán servir de repuesto para otros F40, pero no parece probable que haya quedado mucho margen para otra restauración -cosa que, por otra parte, tendría una suerte de ironía macabra-. De hecho, como apunta el usuario Paul500 de FerrariChat, si la compañía aseguradora lo cataloga como «Categoría B» -según la legislación británica- a este F40 no le queda otro destino que ser destruído, pues tras un daño tan severo en el chasis sería ilegal volver a ponerlo en circulación incluso aunque haya una parte interesada en restaurarlo.

Con 1,311 unidades fabricadas entre 1987 y 1992, el Ferrari F40 es uno de los deportivos más reconocidos y admirados en todo el mundo. Concebido para celebrar el 40º aniversario de la marca, fue el último coche nuevo que presentó Enzo Ferrari antes de su fallecimiento, en agosto de 1988.

Monta un motor V8 biturbo de 2.9 litros y 478 CV que lo impulsaba hasta los 324 Km/h y su carrocería está fabricada en materiales compuestos, dotándolo de una ligereza que, junto a su gran potencia y la ausencia de controles electrónicos, hace del F40 un coche de sensaciones extremas.

Actualmente cotizan en torno al millón de euros (todo depende de la condición de cada unidad), una cifra que ya poco importa al propietario de nuestro protagonista, y que procurará no recordar de aquí en adelante…

Hoy es un día un poquito más triste. Hoy, hay un Ferrari F40 menos en las carreteras.

Fuente: FerrariChat

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Diego Gutiérrez

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