Según el RACE, el martes 29 de octubre será el día más peligroso del año para ir al trabajo en coche. Como lo oyes. La realidad de esta afirmación, como ya podrás imaginarte, es bien diferente. Mañana confluyen una serie de factores estadísticos, con factores de riesgo reales, que se dan en los accidentes de tráfico, que hacen que exista una probabilidad alta de que los accidentes de tráfico en los desplazamientos al trabajo, y durante el trabajo, aumenten. Recordemos que los accidentes viales laborales no solo cubren los trayectos que se realizan durante la jornada laboral, sino también aquellos accidentes de tráfico in itinere, durante el desplazamiento del trabajador desde su domicilio, hasta su lugar de trabajo, y viceversa. ¿Pero por qué mañana es el día más peligroso para ir al trabajo en coche?
El día más peligroso para ir al trabajo en coche
Las estadísticas de los últimos años – el informe de RACE trabaja con las cifras de entre 2008 y 2016 – reflejan que octubre y noviembre son los peores meses, los que se producen más accidentes de tráfico laborales. La media de accidentes de tráfico laborales en septiembre, octubre, y noviembre, es de 18.000 accidentes, frente a los 16.500 euros que se producen en invierno o primavera. Obviamente, la meteorología juega un papel importante en esas cifras, igual que la estacionalidad, y las vacaciones, hacen que los meses de junio, julio y agosto, se produzca un volumen inferior de accidentes de tráfico laborales.
Por otro lado, los martes son también el peor día de la semana, los días que más accidentes viales laborales se cobran cada semana. Mañana martes se dará una circunstancia adicional, que afecta a los conductores, y a los trabajadores, el cambio horario. Por si no fuera poco, se producen más accidentes in itinere de camino al trabajo que de regreso y la peor hora está alrededor de las 8 de la mañana. Uno de cada cuatro accidentes laborales de tráfico se produce entre las 7 y las 9.
Indagando en las causas de la siniestralidad laboral
Como os decíamos, las estadísticas se prestan a dejarnos resultados tan curiosos como los que vemos en el informe de RACE y os mostramos en este artículo. Por otro lado, las estadísticas no mienten, pero sí pueden resultar engañosas si se retuercen los resultados o se manipulan. Lo importante de estadísticas como estas es profundizar en las causas de la siniestralidad, identificar factores de riesgo, y trabajar para resolver el problema.
Los perfiles de mayor riesgo según el informe de RACE es el de mujeres en trayectos in itinere, hacia, o desde su puesto de trabajo, entre 16 y 29 años y el de hombres, también entre 16 y 29 años, en misión, durante la jornada laboral. El 54% de los accidentes de tráfico laborales se produjeron en coches, mientras que el 23% en motos, una cifra que no se corresponde estadísticamente con su uso, que es significativamente más bajo que el de los coches. Menos del 1% de los accidentes de tráfico laborales se produjeron en transportes públicos.
En el futuro, es evidente que este y otros problemas, como el de la congestión del tráfico de las ciudades, o la contaminación, tendrán que abordarse como una evolución de los propios hábitos de consumo, y la cultura laboral del país. ¿Cuántos accidentes laborales in itinere y cuánta contaminación podría evitarse si se propiciaran entornos de trabajo remotos, teletrabajo? ¿Cómo están afectando ya a la seguridad vial los nuevos hábitos de consumo, que utilicemos casi a diario plataformas de venta digital, o que recibamos nuestra comida o nuestra cena en casa?
El propio Pere Navarro, Director General de Tráfico, apuntaba a este asunto en sus últimas intervenciones, concluyendo que la evolución de la «distribución de las mercancías» y el «aumento del uso de las motocicletas» no era un problema en sí mismo, pero sí «una realidad» que ha de ser tenida muy en cuenta por la Dirección general de Tráfico.
Por último, unos datos económicos que, si bien es cierto, suenan fríos cuando de lo que se trata es de hablar de accidentes de tráfico, de heridos, y en muchos casos fallecidos, sí son importantes. La seguridad social tiene una carga anual de más de 100 millones de euros al año, en bajas por accidentes de tráfico in itinere. El coste medio de una baja tras un accidente leve es de 17.900 euros, de 237.800 euros en accidentes con heridos graves y de 1.913.000 euros en accidentes mortales.