Mucha expectativa había generado la revisión del etiquetado medioambiental de la DGT cuyo proyecto definitivo debía haberse conocido el pasado mes de julio. Sin embargo, volvemos prácticamente de nuevo a la casilla de salida, pues el pasado jueves Pere Navarro, director general de la DGT, zanjó el tema al confirmar que durante la presente legislatura no se modificarán las etiquetas.
Según ha explicado Navarro, ello se debe a la difícil situación que atraviesa el sector, una situación que está marcada por una caída generalizada de las ventas, las cuales no llegarán ha alcanzar la barrera psicológica del millón debido en buena parte a una escasez de semiconductores que tiene las fábricas paralizadas y está provocando largas listas de espera y la eliminación de ciertas versiones y/o equipamientos. A ello se suma también la situación económica que tampoco es de gran ayuda.
El nuevo etiquetado debía de haberse conocido el pasado mes de julio
Recordemos pues, que prácticamente desde la introducción del actual sistema de etiquetas surgieron varias voces críticas cuyo argumento principal se basaba en que para asignar una u otra etiqueta se tiene en cuenta el tipo de motorización, y no las emisiones de CO2. Esto causa situaciones tan curiosas como que un urbano con un pequeño 1,2 litros de 70 CV tenga etiqueta C, mientras que un Audi RS Q8 de 600 CV porte el distintivo ECO por tener una mecánica micro hibridada, o que se meta en el mismo saco de la etiqueta CERO a los eléctricos puros y a los híbridos enchufables.
Así pues, tras los meses más duros de la pandemia el Ejecutivo anunció un plan para impulsar el sector del automóvil, que además de incluir ayudas para comprar un coche nuevo conocidas como Plan Renove 2020, también contemplaba otras actuaciones como la revisión de las etiquetas. Esta revisión sería consensuada entre el sector, la DGT y el Ejecutivo, para lo que se creó un grupo de trabajo interministerial que debería presentar un propuesta firme en diciembre de 2020 que culminaría con el nuevo sistema en julio de 2021. Nada de ello ha llegado, ni propuesta, ni nuevo sistema.
Los cambios en las etiquetas ya están pensados, pero no se conocen
No obstante, el director de la DGT también defendió el pasado jueves que el trabajo ya está hecho y que las nuevas etiquetas contarán con mayor exigencias para el distintivo CERO, así como una nueva etiqueta D, no aclarando nada más al respecto. Por tanto, cabe la posibilidad que finalmente la etiqueta CERO se destine sólo a coches eléctricos, o que al menos se pida una autonomía mayor en modo eléctrico a los híbridos enchufables superior a los actuales 40 km según el ciclo WLTP, mientras que la nueva etiqueta D se reservaría a los vehículos homologados bajo la Euro 6d y puede también se meta bajo su paraguas a los micro híbridos y GLP.
Sin embargo, y como era de esperar, las diferentes organizaciones ecologistas no están contentas con este anuncio, y es que ya venían señalando una complicidad según ellas entre la DGT y el sector del automóvil, denunciando también una falta de transparencia al respecto y pidiendo que se lleve a término esta reforma de las etiquetas aplicando la coherencia.
Fuente: EuropaPress