La industria del automóvil parece haber virado, especialmente en los últimos años, hacia un camino más enfocado a la sostenibilidad y la movilidad inteligente. Esos dos atributos no parecen ser posibles sin la ayuda de la electrificación, de manera que, impulsados también por una administración que ha acogido al coche eléctrico como el salvador del coche tal y como lo conocemos, los fabricantes han iniciado el que parece ser el camino sin retorno hacia la completa electrificación.
Este movimiento parece haber dado alas a muchos pequeños fabricantes que han visto un modelo de negocio viable, al menos en teoría. Y decimos en teoría porque uno de los fabricantes que más prometía en los últimos tiempos, Sono Motors, acaba de anunciar que se encuentra en una situación más que peliguda: necesitan ayuda -y dinero- urgente para que la producción de su coche eléctrico solar, el Sono Sion, llegue a buen puerto.
El Sono Sion era (lo sigue siendo, en realidad) una de las grandes esperanzas para la industria automovilística europea teniendo en cuenta todo lo que prometía: un coche familiar, 100% eléctrico, con capacidad de «autorrecargarse» mediante luz solar a razón de más de 200 kilómetros semanales…todo ello a un precio que no supera los 30.000€. El principal problema de toda esta operación es la necesidad de más financiación para conseguir entrar en producción, una financiación que parece no haber llegado a tiempo.
El «coche eléctrico solar» del pueblo, en la cuerda floja
Han sido los propios fundadores de la empresa los que han publicado un vídeo en el que expresan su preocupación: tras llegar a un acuerdo con la empresa Valvet Automotive en Finlandia para subcontratar la producción, parece que los fondos de la empresa no son suficientes para echar a andar las líneas de producción de la factoría. Por eso, la compañía ha lanzado una aparentemente última campaña de financiación que se alargará únicamente 50 días con el objetivo de recaudar el equivalente al precio de 3.500 Sono Sion completos.
Para ello, ha puesto en marcha un doble mecanismo de recaudación: nuevos clientes pueden reservar su futuro Sono Sion con aportaciones a partir de 100€ que posteriormente se descontarán del precio final del producto, y clientes actuales que ya cuentan con una reserva pueden ampliar el importe de esa reserva hasta casi 27.000€, obteniendo entonces un descuento cercano a los 3000€ en el precio final del coche si este, finalmente, llega a fabricarse.
El Sono Sion es, en realidad, una gran idea: un coche compacto y familiar en el que la practicidad es la clave, cubierto casi por completo por paneles solares con los que recorrer miles de kilómetros «gratis» al año, con un interior espartano pero inteligente y con prestaciones suficientes para el día a día. Lamentablemente, parece que el coche solar más lógico no atraviesa su mejor momento, lo que puede dejarnos con una empresa que, según admiten los propios dueños, tendría que despedir al 70% de sus trabajadores y centrar su modelo de negocio en los paneles solares. ¿Qué sucederá dentro de 50 días?