Los cambios manuales están en serio peligro de extinción, sin embargo toda regla tiene su excepción y Gordon Murray acaba de demostrarlo. Cuando Murray se planteó crear un fabricante de coches, el cambio manual sería algo obligado en todas sus creaciones, pero con el T.33 quiso probar suerte entre sus clientes ofreciendo por primera vez una transmisión automática. ¿El resultado? Murray se arrepiente enormemente de esta decisión y la razón es tan lógica como sorprendente.
Tras el éxito del GMA T.50 y su radical propuesta con una versión incluso de carreras denominada como T.50s Niki Lauda, Gordon Murray se propuso poner en las calles un coche más usable y polivalente que defendiese una visión más de tipo Gran Turismo. Presentado en carrocería coupé bajo el nombre de T.33, ahora este deportivo ha ido un paso más allá en esa visión GT dando a conocer su variante cabrio T.33 Spider, aprovechando la ocasión para explicar por qué Murray ha decidido no ofrecer más un cambio automático en su gama.
Dada la apuesta por ese enfoque más GT, en GMA decidieron ofrecer a sus clientes la posibilidad de llevarse un T.33 coupé con cambio automático secuencial, una alternativa al cambio manual tradicional para todos los que quisieran un plus de confort. Sin embargo esta transmisión automática apenas ha conseguido convencer a 3 o 4 clientes según ha confirmado el propio Gordon Murray en una reciente entrevista a Harry Metcalfe, evidenciando que los interesados en sus coches son conductores que priman la experiencia de conducción más purista que ofrece el uso de una transmisión manual.
Es más, según ha señalado Murray, dos de los clientes que han elegido el cambio automático son personas que lo han hecho porque sufren algún tipo de limitación de movilidad, lo que no hace sino reafirmar que el cambio manual es la elección preferida.
A tenor de esta situación, el GMA T.33 finalmente solo se podrá comprar con una caja de cambios manual, eliminando cualquier posibilidad de poder llevártelo a casa con la transmisión automática, incluso a pesar de que ésta ya estaba siendo desarrollada en un Lotus Evora para terminar de ponerla a punto. Al igual que pasara con el T.33 de carrocería cerrada, el plan de GMA es producir 100 unidades, pero todas ellas haciendo uso de la misma configuración para el grupo motopropulsor. De seguir adelante con la fabricación de este cambio automático, según Murray éste se habría convertido en un opcional demasiado costoso, por lo que se ha descartado esta transmisión para su producción en serie. Así las cosas, parece que GMA se lo va a pensar mucho antes de volver a ofrecer un coche automático en su gama.