Uno de los utilitarios picantes definitivos era -y es- el Abarth 500, un coche que te ofrece bastante por poco dinero. Pero fue hace unos meses cuando los del escorpión quisieron ir un paso más lejos con el nuevo Abarth 500e, variante 100% eléctrica que, aunque no sustituye a los 595 y 695 de gasolina, deja patente sus intenciones. Y las reafirma con el anuncio de un precio de 36.000 euros para el mercado español y una autonomía de tan solo 250 kilómetros.
Aunque ambos datos hay que cogerlos con pinzas, ya que el precio es con el Plan MOVES III aplicado en su totalidad y la autonomía está homologada bajo el ciclo WLTP. ¿Qué quiere decir esto? Que el desembolso puede ser de unos menos asumibles 43.000 euros si no recibimos la ayuda del MOVES y que en un uso ya no solo real, sino intenso, esos 250 kilómetros se van a reducir drásticamente.
36.000 euros con MOVES III y una autonomía de 250 kilómetros para el nuevo Abarth 500e
En su defensa hay que decir que, de momento, este precio corresponde con la versión de lanzamiento de nombre Scorpionissima, y que se encarga de ofrecer un generoso equipamiento de serie. Este está conformado por elementos como faros LED, detector de ángulo muerto, alerta de carril, tapizado en alcántara, asientos de corte deportivo y sintentizador de sonido entre otros.
Ello implica que más adelante, y al igual que ocurre con la gama de combustión de Abarth, nos encontraríamos con no solo niveles de equipamiento más modestos dispuestos a reducir la factura final, sino también con mecánicas más y menos potentes. De esta manera, no sería descabellado encontrarnos con un Abarth 500e de igual potencia que su homólogo de Fiat pero con diseño específico, mejor equipamiento y acabados.
Lo mismo podría suceder con los escalafones más superiores, los cuales se completarían con mayores potencias, puesta puesta más agresiva y una autonomía aún más comedida. Y es que ahí radica uno de los mayores problemas del nuevo Abarth 500e, que son los 250 kilómetros de autonomía que declara frente a los 320 que ofrece el Fiat 500e en su variante tope de gama.
Estamos hablando de una cifra más que suficiente para cubrir nuestros trayectos urbanos sin demasiados inconvenientes, pero eso también lo puede hacer no solo con más eficiencia el Fiat 500e, sino también por menos dinero. Y si lo que hace que se decline la balanza por el del escorpión es que es mejor para nuestro tramo de curvas de confianza, la autonomía es un lastre en ese entorno, siendo una opción más sensata para cumplir con dicho cometido el Abarth 500 de gasolina pese a los 154 CV y 235 Nm de par que declara el eléctrico.
Independientemente de ello, habrá que esperar a ver cómo se posicionan las otras variantes del Abarth 500e, tanto en equipamiento como en potencia y precio. Y es que estamos ante una jugada que el consorcio italo-francés tendrá que ejecutar con cautela, ya que de lo contrario se arriesgan a que se canibalicen ventas entre este y su equivalente en Fiat.