El Model X de Tesla es, cuanto menos, un modelo curioso. Un crossover de enormes proporciones a medio camino entre un SUV y un monovolumen familiar venido del futuro en el que su sorprendente dotación en materia de conducción semi-autónoma y tecnología en general no es lo más sorprendente. El Tesla Model X destaca sobre todo por sus puertas traseras: de tipo ‘Alas de Halcón’ (así las llama Tesla), contemplar su apertura y cierre es bastante espectacular. Pero el Model X no destaca únicamente por sus llamativas puertas traseras; a partir de ahora también lo hace oficialmente en cuanto seguridad. Y es que el Model X se ha convertido en el SUV más seguro que jamás haya pasado por los laboratorios de la NHTSA.
La marca californiana ha publicado recientemente un comunicado en el que informa de los excelentes resultados en las pruebas de choque y seguridad que lleva a cabo la NHTSA estadounidense. En Tesla pueden estar orgullosos de los resultados obtenidos, no en vano el Model X ha conseguido cinco estrellas (la máxima puntuación) en todas las categorías y subcategorías que se analizan, convirtiéndose en el primer SUV del mundo que lo consigue.
El Tesla Model X es el SUV más seguro del mundo y el segundo en la lista general de la NHTSA
Tesla Model X
Las pruebas de la NHTSA evalúan tanto la estructura del vehículo, que debe absorber la mayor cantidad de energía posible, como el sistema de retención del cinturón de seguridad y airbags, que deben maximizar la mitigación de lesiones en caso de accidente. Las pruebas de choque consisten en un impacto frontal a 56 km/h, uno lateral contra una barrera a 62 km/h y otro frontolateral contra un poste a 32 km/h.
En todos los casos el Model X obtiene la máxima puntuación tanto para el conductor como para el copiloto y los ocupantes de las plazas traseras, especialmente tenidas en cuenta en el impacto lateral. Además, la NHTSA también valora la resistencia al vuelco, y aquí el bajo centro de gravedad que se consigue gracias a la ubicación de las baterías hace que el Model X sea el SUV con la menor probabilidad de vuelco, «muy lejos» de los resultados de cualquier otro modelo similar según la propia Tesla.
Además, la probabilidad de lesiones para los ocupantes del Model X es del 6,5%, varios puntos por debajo del 10% requerido para conseguir las cinco estrellas. Dicho de otra forma: la cifra anterior significa que, en caso de accidente, los ocupantes del Model X tienen una probabilidad del 93% de salir del coche sin lesiones graves. Solamente un modelo ha conseguido mejores puntuaciones en general: el Tesla Model S. Esto coloca al crossover californiano en el segundo modelo más seguro probado nunca por la NHTSA.
¿Cómo consigue el Model X tan buenas puntuaciones?
La versión probada por la NHTSA fue la más potente y prestacional del Model X, el P100D. Con 612 CV de potencia, 542 km autonomía en ciclo NEDC y una fulgurante aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3,1 segundos 0-100, el P100D es uno de los modelos más rápidos en el mercado por el que en España hay que pagar 167.800 euros para hacerse con uno.
El SUV más seguro del mundo consigue serlo gracias en buena parte a otra de sus peculiaridades: su condición de coche eléctrico. Esto permite que, al no tener motor de combustión en la parte frontal, el diseño de la estructura del coche se pueda optimizar mejor para absorber la energía de un impacto. Esto es, de hecho, una de las grandes bazas tanto del Model X como su hermano, el Model S, para conseguir tan buenos resultados en la protección a sus pasajeros.
Además, según Tesla también es importante la célula donde van montadas las baterías, que además de reducir el centro de gravedad y la probabilidad de vuelco, mejora la rigidez del conjunto y repercute también en una mayor seguridad para el habitáculo en caso de colisión.
Fuente: NHTSA vía Tesla, YouTube
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