En 2022 entró en vigor una de las normas que más polémica ha generado (y genera) en el mundo del motor: se eliminó el margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales. Ahora que, casi, se han cumplido doce meses de la decisión y que se han conocido los datos de siniestralidad del año pasado, el debate se ha reabierto: ¿está relacionada esta medida con el incremento de la mortalidad? ¿Ha influido realmente? ¿Habría que recuperarla? El mundo del motor y las asociaciones de víctimas y usuarios han hablado.
Las cifras de 2022
Vamos con las cifras que han sido el punto de partida del debate. Estos días, la DGT hacía público el balance de siniestralidad de 2022: el año pasado, en las carreteras españolas, se produjeron 1.042 siniestros mortales en los que fallecieron 1.145 personas y otras 4.008 resultaron heridas graves. Esto supone 44 fallecidos más (+4 %) y 425 heridos graves menos (-10 %) que en 2019, año de referencia y previo a la pandemia.
Las carreteras convencionales siguen siendo las que más fallecidos registran: 833 personas perdieron la vida en estas (73% del total) y 312 en autopista y autovía (27%). Es decir, de cada cuatro fallecidos, tres se producen en las secundarias y uno en autopista o autovía. Comparándolo, de nuevo, con los datos de 2019 se observa un incremento del 5% y del 3%, respectivamente.
Una revisión doce meses después
Si viajamos hasta marzo de 2022, cuando entró en vigor la reforma de la Ley de Tráfico, nos encontraremos con el momento en el que entró en vigor la norma que cambiaba la forma de adelantar en carreteras convencionales: los conductores dejábamos de tener el margen de 20 km/h que nos permitía superar el límite de la vía para realizar esta maniobra. Las autoridades (DGT y Ministerio del Interior) aseguraron que, transcurrido un año, valorarían la medida y su efecto.
Es cierto que falta un mes y medio para esta cita, pero las cifras de siniestralidad en las carreteras convencionales ponen esta decisión, de nuevo, bajo los focos. Aunque, según los datos de la DGT, las salidas de la vía son el tipo de accidente que ha provocado el 42% de los fallecidos… no hablan del resto de causas.
Partidos políticos, entidades del mundo del motor, asociaciones, usuarios y expertos en seguridad vial, han aprovechado para mostrar sus dudas sobre la eliminación del margen de 20 km/h proponiendo un repaso de la medida y planteándose si ha influido (o no) en ese incremento de siniestralidad.
El mundo del motor
Desde el mundo del motor piden una revisión e, incluso, la desaparición de la medida alegando que no hay (o, al menos, no son públicos) informes técnicos que avalen la decisión de eliminar el margen de 20 km/h. Solicitan, al mismo tiempo, una aclaración sobre las causas que explican el incremento de la siniestralidad en las carreteras convencionales.
En este sentido, tal y como recoge Europa Press, en Automovilistas Europeos Asociados (AEA), creen que la ausencia de ese límite extra “sí ha tenido incidencia en el incremento de los accidentes de tráfico”. El RACE ha exigido que “se realicen o publiquen los estudios pertinentes que refrenden una medida con tanto calado para poder valorar en profundidad su eficacia, especialmente después de los datos negativos ofrecidos por la DGT en relación con las carreteras convencionales”.
La Plataforma Motera Para La Seguridad Vial considera que eliminar el margen de 20 km/h ha sido “un grave error. Hasta que no haya, realmente, estudios que verifiquen que esa norma era contraproducente, no sirve”. Para la Asociación Mutua Motera (AMM) “la medida se adoptó de una forma absolutamente chapucera desde el punto de vista técnico y normativo (…). Es urgente que se retire”. Han reconocido, eso sí, que los datos publicados por la DGT no son suficientes para valorar si ha influido en la siniestralidad.
Asociaciones de víctimas y usuarios
La Asociación de Víctimas de Accidentes (DIA) ve con buenos ojos que se mantenga la medida. Desde su punto de vista, la desaparición del límite extra para adelantar “no tiene absolutamente ninguna incidencia en la siniestralidad” porque hay que demostrar que es la causa de los siniestros y porque, salvo casos excepcionales, “es imposible controlar la velocidad a la que se realiza un adelantamiento”.
En STOP Accidentes no ven “nada extraño” en la norma que entró en vigor el año pasado: recuerdan que las salidas de la vía por exceso de velocidad ya eran “preocupantes” y que todavía “es pronto para saber si la medida es buena o no”. ConBici cree que la reducción de la velocidad, los cambios en las infraestructuras y la movilidad son “esenciales para reducir la siniestralidad”.
Y, por último, Peatones Andando considera que “lo que realmente está vinculado a los accidentes en carretera es la velocidad porque influye directamente en la capacidad de controlarla. Muchas carreteras peligrosas redujeron drásticamente el número de accidentes cuando se decidió bajar la velocidad máxima y tomar medidas de control”. Tanto es así que no verían con buenos ojos la recuperación del margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales porque “no parece que tenga relación” con el aumento de la siniestralidad en las mismas.
El riesgo evidente
Cabe recordar que disponer del margen de 20 km/h era fundamental para adelantar en el menor tiempo posible y recorriendo la mínima distancia en sentido contrario. Su supresión ha implicado que la maniobra no es tan segura porque necesitamos más tiempo y más espacio: un estudio elaborado por Juan José Alba (Ingeniero Mecánico y profesor en la Universidad de Zaragoza) desveló que rebasar un camión a 110 km/h implica cinco segundos menos que a 90 km/h.
Algo que incrementa el riesgo de sufrir una colisión frontal. Ese peligro va en contra de la premisa principal de la nueva Ley de Tráfico: reducir la siniestralidad y reforzar la seguridad vial. Y, además, podría contradecir el Artículo 85 del Reglamento General de Circulación que establece que estas maniobras deben hacerse en el menor tiempo y espacio posibles para reducir el riesgo que entraña.