Ya es oficial. Opel, con su Corsa GSi, se ha lanzado a cubrir un nicho del segmento urbano que, hasta la fecha, apenas estaba tratado por la inmensa mayoría de los fabricantes.
Todos conocemos (y a todos nos gustan) los utilitarios racing por excelencia: MINI Cooper S, VW Polo GTI, Ford Fiesta ST…pero, ¿qué ha pasado con el verdadero significado del utilitario deportivo? ¿Nos estamos dejando algo por el camino?
Vivimos una época en el que lo «eco», lo limpio y lo eficiente están más de moda que nunca…pero aún hay sitio para las emociones fuertes. El concepto de urbano, de compacto deportivo, hace referencia a ese vehículo relativamente asequible tanto en el momento de la compra como en su utilización, con una estética diferenciada y con unas prestaciones que nos sacan una sonrisa de oreja a oreja cuando lo necesitamos.
Ahora, hagamos una pequeña reflexión: ¿qué ha pasado con el utilitario deportivo? ¿dónde están aquellos urbanos con potencias notables que, aún así, nos dan alegrías a diario? Podemos pensar que siguen ahí si echamos un vistazo a la oferta de diversos fabricantes del mercado…pero quizás nos estamos pasando de frenada. Para muestra, un botón:
El recién llegado VW Polo GTI disfruta ahora de un motor de 2 litros con ¡200 CV!, sólo está disponible con carrocería de 5 puertas, la inmensa mayoría de unidades se venderán con cambio automático…con un precio que, en la actualidad, arranca en los 26.340€. Pero no es el único: el Ibiza Cupra rondará los 200 CV cuando se lance dentro de unos meses, el Ford Fiesta ST también alcanzará la mágica cifra, el Renault Clio RS la supera y sólo está disponible con cambio automático…
¿Se está difuminando el concepto de «utilitario deportivo»? ¿Puede que el Opel Corsa GSi, con su motor 1.4 Turbo de 150 CV, sea uno de los últimos representantes verdaderos de este tipo de vehículos asequibles, divertidos, prestacionales, ligeros…pero no monstruosos, o aún hay tiempo de rectificar? Afortunadamente, el Corsa GSi parece que no estará sólo en esta liga de «clasicismo»: el Suzuki Swift Sport, con su motor turbo de 140 CV también se mantiene fiel al equilibrio, mientras que el Abarth 595, con idéntica potencia, hace lo propio con una estética aún más personal.
