Recientemente nos sorprendíamos de como en USA y Canadá se han destapado como románticos del cambio manual para el BMW M2, algo que nos llamó la atención en un mercado donde el cambio automático es el rey indiscutible. Además nos sorprendió aún más como Europa, uno de los mercados petrolhead por excelencia, estaba muy lejos de las cifras norteamericanas, lo que nos llevó a preguntarnos cómo de petrolhead somos en España y cuántos han sido fieles al espíritu más deportivo de los BMW M2 y M4 y han escogido un cambio manual en lugar del cambio automático.
Tanto el BMW M2 como el BMW M4 están disponibles en España con posibilidad de escoger un cambio manual de 6 relaciones o uno automático de doble embrague DKG de 7 relaciones. Las ventajas del automático sobre el manual son claras y evidentes: es más rápido, consume menos, mejora las prestaciones y encima otorga un punto extra de confort. Para colmo, en el caso del BMW M4 escoger un cambio manual o automático no supone diferencia de precios (menos de 100 euros) , cosa que sí ocurre en el BMW M2 donde el cambio automático es cerca de 5.000 euros más caro que la opción manual.
De este modo y tras consultar a BMW España llegamos al quid de la cuestión y nos encontramos como la opción para la puristas, aquella que lleva aparejada un cambio manual, apenas supone un 4,3% de las ventas del BMW M4 Coupé, mientras que en el caso del BMW M2 encontramos como hasta un 22,3% de las ventas han optado por el selector tradicional. Cifras interesantes que dejan a España por debajo de otros países de Europa, aunque en el caso concreto del BMW M2 ubica a España en un porcentaje idéntico al que firma Alemania. Gran Bretaña sería el mercado europeo más petrolhead con un 30,4% de M2 manuales, pero aún así muy lejos del 52,1% alcanzado en USA y Canadá.
No podemos negar la evidencia, los cambios automáticos de doble embrague y convertidor de par han superado en casi todos los aspectos a los cambios manuales. Lejos han quedado ya aquellos cambios lentos, gastones y completamente opuestos a lo que se considera un carácter deportivo. El cambio manual ha quedado reducido a un guiño a las configuraciones más puristas, más un símbolo pasional que una decisión lógica. Marcas como Porsche se han visto obligadas a recuperar el cambio manual en el 911 GT3, otros fabricantes incluso se han arriesgado a lanzar coches con cambio manual de 7 relaciones, pero el cambio manual ya no es la opción preferida y sólo un espíritu muy petrolhead o un precio menor mantienen con vida al selector de toda la vida.