Muchos fans de las cuatro ruedas hemos soñado alguna vez con poder conducir un coche de carreras, incluso por carreteras convencionales – existiendo coches que acercan esa sensación, en mayor o menor medida. El coche de hoy es uno de estos casos – una adaptación de un Porsche 911 para dar una sensación similar a la de los Hypercar que corren en Le Mans y varios campeonatos de resistencia: el RML P39.
RML, de equipo de carreras a fabricar sus primeros productos para la calle
Es muy posible que no te suene el fabricante RML – porque no es un fabricante, sino que ha sido desde hace 40 años un equipo de competición, involucrado en carreras de resistencia en los años 80 pero sobre todo inmiscuido en carreras de turismos. En el Campeonato Británico de Turismos lograron éxitos con marcas como Vauxhall o SEAT mientras que en el extinto Mundial de Turismos llevaron los Chevrolet Cruze TC1 con moderado éxito frente a equipos oficiales.
Porsche 911
Ahora llega con una serie de proyectos del cual se destaca este RML P39, su propia interpretación de cómo sería un Porsche 911 en el espíritu de los Hypercar de Le Mans. Es el comienzo de un nuevo camino para el fabricante británico, pasando de equipo de carreras como era con su fundador Ray Mallock a la actualidad ofreciendo productos de altas prestaciones con su hijo Michael al mando.
El P39 es un kit tanto prestacional como aerodinámico que se adaptaría a las diferentes versiones de la actual generación del 911, el 992, para volverlo no sólo más rápido manteniendo un nivel aceptable de fiabilidad, sino también para mejorar su comportamiento en curvas. Para ello, se vale de un espectacular kit aerodinámico, teniendo varias opciones para mejorar las prestaciones – eso sí, no se ha hablado de cifras concretas ni si sería en unidades limitadas.
Estéticamente recuerda, más que al propio 963 con el que Porsche compite este año en el Mundial de Resistencia y en la IMSA, al Porsche 911 GT1 ganador de las 24 Horas de Le Mans en 1998. Un coche del que precisamente hubo versión de calle para poder homologarlo para competir, el Strassenversion del cual existen muy pocas unidades en todo el mundo.
El P40 es el proyecto más extremo en el futuro de RML
Además de este proyecto, RML ha anunciado otros – sin duda, el más picante es el del P40, un coche que parece destinado solo a su uso en circuitos. Se trataría de un vehículo de altísimas prestaciones con gran potencia y aerodinámica inspirada en la Fórmula 1 (lo que da a pensar que podría llevar un alerón trasero con DRS, al igual que el actual 911 GT3 RS) y mucha fibra de carbono para que sea lo más liviano posible.
El otro proyecto es un restomod (como muchos otros vistos en tiempos recientes en Reino Unido), en este caso de un Aston Martin V8 Vantage que se llamará SuperClassic. Manteniendo la misma silueta, los paneles de la carrocería estarán fabricados en fibra de carbono, además de llevar componentes internos actuales. RML también desarrolla el paquete de baterías VarEVolt, la cual deberíamos verla pronto en diferentes supercoches, incluyendo vehículos que han establecido récords en la famosa subida del Festival de Goodwood.