A los españoles siempre nos ha costado un poco eso del autobombo. Salvo en lo que a nuestra comida se refiere, nos cuesta mucho vender la mejor cara de lo que inventamos y producimos. Una de las excepciones tiene que ver con los trenes de alta velocidad, los AVE. Y ahora España ya estaría trabajando en el que podría ser el relevo tecnológico: Hympulso, un tren caracterizo por el uso de hidrógeno y baterías para propulsión.
Hympulso, el nuevo tren de hidrógeno
El proyecto auspiciado por una serie de colaboraciones de núcleo español tiene como objetivo poner en marcha un tren que sea capaz de relevar a los existentes en funcionamiento con propulsión diésel. Si bien es cierto que la alta velocidad a través de los AVE y compañía y por medio de sistemas electrificados ya funciona bastante bien y no tiene sentido relevarla por una tecnología radicalmente diferente, no podemos decir lo mismo de todos los tramos de tren del país.
Muchos trenes todavía realizan recorridos sin electrificación. Y no hay una solución sencilla para electrificar estas infraestructuras por las limitaciones geográficas y técnicas. Por eso funcionan con generadores alimentados con diésel. Hasta ahora, pues el objetivo es que pasen a ser trenes con pila de combustible.
Hidrógeno y baterías
La primera parte del proyecto se centrará en utilizar un Talgo 250 que ya está realizando los recorridos mencionados, y cambiar el sistema de propulsión que utiliza. En este momento cuenta con dos generadores de electricidad que se alimentan con combustible diésel y generan toda la energía necesaria para el desplazamiento del tren en los tramos de vía donde no hay catenaria.
En una fase inicial se sustituirá uno de los generadores por un sistema de propulsión por batería que estaría alimentado por una pila de combustible de hidrógeno.
Cuando hubiera sistema de electrificación disponible, como en las estaciones o en los tramos de vía con catenaria, la batería se recargaría. Y cuando no, sería la pila de hidrógeno la que tendría que generar la energía que se utilizaría para la propulsión. Por supuesto, la propia pila de combustible también se repostaría en determinadas estaciones para que hubiera siempre un suministro suficiente de combustible que asegure que el vehículo podrá seguir circulando con todas las garantías.
Un proyecto de este tipo es imprescindible si se quiere descarbonizar y electrificar al 100% el transporte público, incluido también el transporte en vías que todavía no están electrificadas y podría no estarlo nunca.
Un trabajo conjunto español
Hympulso es un proyecto que vuelve a reunir a algunos de los principales actores de la industria y el desarrollo tecnológico español. Lógicamente, Talgo será la cabeza visible del proyecto.
Pero empresas como Repsol y Golendus construirán y proporcionarán el suministro de hidrógeno. Ingeteam se encargará de los convertidores de alta tensión y la carga de baterías por medio de la catenaria, Adif desarrollará todo el protocolo de seguridad y normativas relativas con este nuevo tipo de transporte. Aunque hay otras como Tecnalia, Sener, EPowerlabs u Optimus3D, entre otras, que tendrán su papel en el nuevo tren de hidrógeno.
El hidrógeno es el camino que hay que seguir para alcanzar la meta de la descarbonización allá donde la electrificación no pueda llegar.