Hace tan solo 11 días os presentábamos la visión más pesimista del avance de España hacia el coche eléctrico, apuntando incluso que nuestro país se estaba quedando fuera de la carrera. Pero la semana pasada se producía un acontecimiento clave. La presentación del PERTE del vehículo eléctrico y conectado suponía el desbloqueo de 4.295 millones de euros, de fondos públicos procedentes de de la Unión Europea, y dar luz verde a toda una serie de proyectos que pretenden transformar, por completo, la industria, y el modelo energético español.
La segunda gran noticia de la semana fue, sin duda, la confirmación de que el Grupo Volkswagen levantará una «gigafábrica» de baterías en España. La noticia es sumamente importante, supondrá miles de puestos de trabajo de alta cualificación, inversiones milmillonarias para alcanzar una capacidad anual de producción de 40 GWh y la certeza de que las fábricas del grupo en España, la de SEAT en Martorell y la de Volkswagen en Navarra, recibirán con toda seguridad la producción de nuevos coches eléctricos.
Que un gigante como Volkswagen elija a España, junto con Alemania y Suecia, para levantar una de sus primeras tres fábricas de baterías en Europa, es todo un acontecimiento. Y eso no es todo, puesto que Volkswagen aún está analizando la localización de tres nuevas fábricas en Europa. ¿Sería demasiado atrevido pensar que una segunda fábrica de baterías pudiera asignarse a España?
A la espera de más detalles del proyecto de ensamblado de baterías de Volkswagen en España, comienzan a surgir nuevos proyectos no menos prometedores. Hoy conocíamos, de la mano de Expansión, que Acciona también aspira a participar de las ayudas del PERTE VEC. Su objetivo sería levantar nuevas fábricas de ensamblado de baterías, de producción de hidrógeno verde, e incluso fabricar un pequeño vehículo eléctrico, de la mano de su filial Silence.
Silence es una prometedora marca de vehículos eléctricos, que tras hacerse un lugar en el mercado comercializando scooters eléctricas, ahora estaría trabajando en otros proyectos, como un cuadriciclo ligero. Para participar del PERTE VEC, Silence, y su matriz Acciona, estarían desarrollando un plan de producción completo, que no solo incluiría fabricar este vehículo eléctrico, sino también en ensamblado de baterías y la producción de hidrógeno de fuentes de energía renovables.
Más buenas noticias. El cierre de la fábrica de Nissan en Barcelona es un mazazo para la industria del automóvil y, sobre todo, para la plantilla de la marca nipona en Cataluña. Pero también podría estarse perfilando un desenlace feliz, de prosperar alguna de las ofertas que ha recibido Nissan en los últimos días. Tras recibir el interés de diferentes fabricantes y proyectos, Nissan solicitó a los candidatos para adquirir las instalaciones de Nissan en Zona Franca, Sant Andreu y Montcada la presentación de una oferta vinculante.
De entre todos los proyectos presentados, el de PUNCH parece ser uno de los candidatos más fuertes y, por lo que conocemos, también apto para aspirar a las líneas de ayuda y financiación del PERTE VEC. PUNCH habría presentado una oferta vinculante para adquirir las instalaciones de Nissan en Cataluña y producir sistemas de almacenamiento de energía basados en pila de combustible, en hidrógeno.
PUNCH habría encargado la dirección del proyecto a Andy Palmer, otrora vicepresidente ejecutivo de Nissan y CEO de Aston Martin Lagonda. PUNCH habría previsto 1.000 puestos de trabajo hasta 2023 y hasta 2.000 puestos de trabajo a finales de 2025, con una inversión de 650 millones de euros.
En Europa, mientras tanto, siguen prosperando proyectos de producción de baterías, como los de Nissan en Sunderland (Reino Unido), Stellantis en Italia o Renault en Francia. Todo apunta a que uno de los próximos grandes proyectos podrían estar relacionados con una cuarta fábrica de baterías del Grupo Volkswagen en República Checa, base de Skoda.