Si ya las bolsas asiáticas y de medio mundo habían tenido un inicio de semana agitado después de los anuncios realizados por la presidencia estadounidense hace unos días, la situación promete recrudecerse después de que el país norteamericano haya roto aparentemente las conversaciones que mantenía con China y haya sido el propio presidente Donald Trump el que haya dejado entrever que podrían imponerse nuevos aranceles adicionales a las importaciones procedentes del gigante oriental.
La medida con la que Trump amenaza sería aplicar un arancel adicional del 50% y llegaría como respuesta a las tasas del 34% para los productos estadounidenses que llegaran a China, una situación que fue adoptada por el país asiático tras los anuncios realizados la semana pasada por el político y empresario. “Además, ¡se suspenderán todas las conversaciones con China sobre sus solicitudes de reuniones! Las negociaciones con otros países que también han solicitado reuniones comenzarán de inmediato”, recogió el propio Trump en una publicación en Truth Social.
La fecha que se ha marcado este lunes 7 de abril será el próximo miércoles, día en el que, además del 10% de cargas que entraron en vigor el pasado sábado para las importaciones, también se espera que se añadan otro 50% de aranceles específicos a China en el caso de que Pekín no retire sus aranceles antes de mañana. Esto situaría los gravámenes impuestos por EEUU a algunas importaciones desde China de hasta el 104%. La situación por tanto se ha convertido en toda una guerra arancelaria con gran peligro de recesión (según Goldman Sachs de hasta un 45%) que ha superado incluso al temor de las últimas semanas sobre el inicio de una escalada bélica a nivel mundial.
No sólo los mercados bursátiles asiáticos y europeos comenzaban en rojo este lunes, sino que también el parqué estadounidense en su apertura por tercer día consecutivo se ha teñido de bermellón después de las decisiones tomadas por el gobierno y las reacciones que se han visto en el resto del planeta. Apenas ha habido un breve respiro después de que los rumores sobre una posible tregua o pausa arancelaria de 90 días corriera como la pólvora.
Posteriormente se han seguido registrando caídas y en el caso de China, el desplome de las acciones ha llevado incluso al fondo soberano nacional a intervenir para tratar de estabilizar el mercado. En el caso de España, el IBEX 35 también ha cerrado con pérdidas, concretamente cediendo 636,2 puntos, el 5,12%, lo que supone la segunda mayor caída del año después de la del 5,83% del viernes pasado.
Por su parte, las grandes compañías del sector automotriz parecen estar moviendo ficha y Audi habría ya decidido retener en el puerto el último cargamento de vehículos con llegada a puertos estadounidenses después de la imposición de los aranceles del 25% anunciados la pasada semana.