ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

4 MIN

Estados Unidos recrudece la guerra arancelaria al imponer un 25% a las importaciones de automóviles

Estaba previsto que el Gobierno de los Estados Unidos anunciara su decisión acerca de los aranceles a aplicar a la importación de automóviles fabricados fuera del país con el arranque del nuevo mes de abril, sin embargo, Donald Trump ha adelantado esta confirmación para establecer lo que promete ser una guerra arancelaria entre las principales potencias productivas del planeta dentro del sector automotriz.

El anuncio ha llegado como un jarro de agua fría ya que el ejecutivo ha confirmado que a partir del próximo día 3 de abril se implementará un arancel del 25% a los vehículos importados de fuera de Estados Unidos, algo que pone en jaque la estrategia comercial de muchos fabricantes europeos en materia del mercado norteamericano.

En un paso más dentro de su política proteccionista en su segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos, Trump también confirmaba que algunas ‘autoparts’ o componentes de los vehículos como motores, transmisiones, componentes eléctricos y elementos del tren motriz se verán sujetos a aranceles del 25% que entrarán en vigor a más tardar el 3 de mayo, lo que supone prácticamente entrar en conflicto con los países con los que hace frontera, México y Canadá, pero también con China y Europa.

De esta forma, no sólo no se han aplicado aranceles recíprocos, sino que Estados Unidos ha elevado los gravámenes a la importación de vehículos y de componentes hasta una cifra que hará prácticamente inviable la comercialización de los mismos: “lo que vamos a implementar es un arancel del 25% para todos los coches que no se fabriquen en Estados Unidos”, dijo Donal Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca realizada este miércoles 26 de marzo. “Empezamos con un arancel base del 2,5%, que es el actual, y llegamos al 25%”.

Con ello se pretende incentivar (presionar) para que los fabricantes trasladen la producción al país estadounidense, pero también servirá para ver curiosas alianzas como la que servirá para que Toyota Motor North America suministre a Honda baterías producidas en su nueva planta de Carolina del Norte para que sean empleados en sus vehículos híbridos, una medida adoptada anticipándose a esta nueva situación que se plantea tras el anuncio de ayer.

Algunos analistas ya han anticipado que estos nuevos aranceles contribuirán no sólo al aumento del precio de venta de los vehículos nuevos importados, sino que también llevará a que se produzcan recortes en el número de unidades producidas en las plantas estadounidenses debido a la necesidad de actualizar por completo la lista de proveedores que tiene cada compañía a lo largo de su línea de producción.

“Las declaraciones del presidente hoy sugieren que los compradores y trabajadores de automóviles se llevarán una sorpresa a partir de menos de un mes”, declaró Patrick L. Anderson, director ejecutivo de Anderson Economic Group. “Unos aranceles a estos niveles implican aumentos de costos de entre 4.000 y 10.000 dólares, incluyendo la mayoría de los coches estadounidenses”, algo que a su vez daría lugar a “un efecto negativo dramático en las ventas de automóviles en Estados Unidos y provocará pérdidas de empleos en Michigan, Ohio, Indiana, Illinois, Missouri, Texas, Carolina del Sur y Alabama, así como en Ontario en Canadá”.

Los efectos del anuncio se empiezan a notar:

¿Cuál es el efecto de esta situación? Evidentemente habrá que observar detenidamente cada uno de los movimientos tanto de los países y regiones afectadas como por parte de las compañías productoras, pero las cifras no dejan lugar a dudas: en 2024, casi la mitad e los vehículos nuevos que se vendieron en Estados Unidos fueron importados, y a lo largo de los 12 meses, el país importó productos automotrices por un valor de 474.000 dólares tal y como revelan los datos proporcionados por Automotive News.

«Creo que esto hará que los automóviles se fabriquen en un solo lugar», dijo Donald Trump este miércoles, y añadió que los aranceles serán «100 por ciento» permanentes y generarán 100 mil millones de dólares en ingresos anuales para el gobierno federal, aunque previamente esta misma semana también dejó abierta la puerta a que haya aranceles recíprocos con los socios comerciales de Estados Unidos, sin embargo, habrá que esperar a que las medidas entren en vigor para conocer todos los detalles.

Inmediatamente tras el anuncio, las acciones de grandes fabricantes como General Motors, Ford y el grupo Stellantis cayeron en las operaciones de posventa como muestra de la gran inestabilidad que provocada.

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Iván Fernández

Seguir leyendo...

Cargando...