El Ferrari F50 es probablemente el menos deseado entre los Ferrari más especiales: la serie compuesta por los 288 GTO, F40, F50, Enzo y LaFerrari. Quizá por su diseño, que para muchos no terminó de cuajar, el F50 no tiene el reconocimiento ni levanta las pasiones del F40; tampoco la admiración que suscitan las líneas del Enzo o el LaFerrari. Sin embargo, el F50 es el más exclusivo de todos ellos: construido para celebrar los 50 años de la marca, del Ferrari F50 se hicieron sólo 349 unidades. De ese total, solamente cuatro salieron de la fábrica en color negro y ahora una de esas unidades negras, la protagonista de estas líneas, se ha convertido en el Ferrari F50 más caro jamás subastado.
Ferrari F50: lo más parecido a un Fórmula 1 de calle que Ferrari hizo jamás
Ferrari lo describe en su web como «la máquina extrema» y no es una definición tendenciosa, sin duda. El F50 fue el primer ‘supercoche’ de Ferrari en montar un propulsor V12, pues tanto el 288 GTO como el F40 llevaban un V8 tras los asientos. Ese V12 atmosférico de 4.7 litros de cilindrada entregaba 520 CV a unas escandalosas 8000 rpm, su lubricación era por cárter seco, tenía bielas de titanio y derivaba directamente del motor que llevaba el F1-89 con el que Ferrari compitió en Fórmula 1 en 1989.
No era la única transferencia tecnológica de la máxima competición: el chasis monocasco también bebía de la Fórmula 1 y estaba fabricado en materiales compuestos, igual que los paneles de la carrocería. Dicho motor estaba atornillado a la parte trasera del habitáculo, que también soportaba la transmisión y la suspensión trasera, igual que en los coches de Fórmula 1. Además, carecía de dirección asistida, de servofreno y de ABS.
El habitáculo seguía la línea del F40 en cuanto a espartano: era de fibra de carbono y los recubrimientos y aislamientos acústicos eran mínimos para ahorrar peso. Todo en el interior apuntaba en sentido (tampoco tenía elevalunas eléctricos, por ejemplo) aunque el F50 equipaba de serie aire acondicionado. La suspensión delantera estaba montada directamente sobre el habitáculo, con una subestructura tubular proyectada hacia delante para soportar el radiador y el equipamiento auxiliar.
Si bien es cierto que sus líneas han tenido menos gancho que las de otros modelos de la marca, su diseño era espectacular y estaba pensado principalmente para cumplir con los requerimientos aerodinámicos. Sea como fuere, el F50 es un superdeportivo que aún hoy sigue estando entre los coches más rápidos creados con un 0-100 Km/h en 3,9 segundos y una velocidad punta de 325 Km/h.
Estuvo en producción entre 1995 y 1997 y se podía elegir en cinco colores distintos: dos rojos, amarillo, plata y negro. De este último color sólo se fabricaron cuatro unidades del F50, siendo una de ellas la protagonista de estas líneas: el 62º F50 que salió de la fábrica y que ahora ha batido el récord en subasta para este modelo.
‘Ferrari exclusivo’ + ‘clásico moderno’ = lluvia de millones
La unidad de las imágenes la ha subastado la casa RM Sotheby’s en Arizona y ha batido todos los récords de subastas por un Ferrari F50: alguien ha pagado 3.135.000 dólares para hacerse con esta exclusiva unidad; 2,9 millones de euros al cambio actual para una de las únicas 2 con homologación estadounidense y color negro que salieron de Maranello. Una sucesión de pequeños datos que pueden parecer anecdóticos pero que ayudan a incrementar el valor del coche de cara a los potenciales compradores.
La unidad que nos ocupa se fabricó en diciembre de 1995 y tiene poco más de 3300 kilómetros recorridos. Un uso anecdótico para un coche que merecería ser disfrutado mucho más pero que, a la hora de la subasta, ha favorecido que su precio haya sido tan elevado como para lograr este récord. Además de un estado prácticamente nuevo, se ha vendido con una serie de accesorios originales como el techo rígido original todavía envuelto en su caja, el juego de equipaje sin abrir tal y como venían de fábrica, su lona original (y sin usar), dos juegos de llaves y la herramienta necesaria para operar la tuerca de las llantas.
En diciembre de 2016 el coche recibió un servicio que incluyó el cambio de todos los fluidos y la sustitución del tanque de combustible. ¡Ah! Por si todo lo anterior fuese poco, el otro F50 negro que había en Estados Unidos se estrelló hace 3 años, con lo que el de las imágenes es el único en la actualidad y uno de los únicos tres Ferrari F50 negros en todo el mundo que siguen vivos.
Fuente y Fotos: RM Sotheby’s