A principios del milenio, Peugeot lanzaba una versión descapotable de su 206 que tan bien había funcionado en el mercado, sucediendo al 205, llamándolo 206 CC. Tras este (y tras el 307 CC, muy recordado por los fans del WRC) llegaría el 207 CC con la misma fórmula, convirtiendo el pequeño utilitario francés en un biplaza descapotable idóneo para disfrutar los domingos. Por tanto, cabría esperar que Peugeot siguiese esa fórmula con el Peugeot 208 original lanzado hace ya más de una década, ¿no?
Peugeot 208 CC, un descapotable con toque de GTI
La idea existió y se gestó en 2011, un año antes de la aparición del 208 en el mercado. En concreto, tres grandes hombres de la marca, Jean-Pierre Ploué (jefe de estilo de PSA), Gilles Vidal (diseñador de la marca) y Xavier Peugeot (responsable de marketing) decidieron fabricar un 208 CC sin que la junta directiva de Peugeot diera luz verde al proyecto. Para el 208 sólo había pensada una carrocería de techo duro ante el declive de ventas del 207 CC respecto al 206 CC.
Peugeot 208
De entrada, optaron por una capota de lona por varios motivos: un techo duro retráctil hubiera sido más costoso y reducía habitabilidad en un espacio ya de por sí comprometido para las plazas traseras. Esta capota corría a mano del fabricante Magna, el mismo con el que ya contaban para el prototipo cabrio del RCZ que estaba entonces en activo y de hecho en proceso de restyling, el cual llegaría en 2013. Como dato de curiosidad, el prototipo del 208 CC, el llamado A97, equipaba el parachoques delantero que se vería en el GTI, además de un parachoques trasero específico.
On a failli avoir une 208 cc ! Quel dommage, un peu de taff sur l'arrière mais sinon ça aurait été très sympa 👌 pic.twitter.com/G9yWiwJiJD
— BenjiBurn (@BenjiBurn) March 22, 2024
El prototipo A97 hubiera costado cuatro veces más que el DS3 Cabrio
Los tres responsables organizaron una reunión con la junta directiva y les sorprendieron con el prototipo A97, rodando como coche funcional. La sorpresa fue mayúscula y, según cuentan, la reprimenda a los tres también lo fue. Esto se hizo en 2011, todavía con los efectos de la crisis económica mundial palpable en muchas partes de la tierra – Peugeot estaba en un momento delicado a nivel económico, algo que se había hecho notar.
Con el paso del tiempo se hizo evidente que un 208 CC no encajaría en las intenciones futuras de PSA, teniendo el 208 sólo las variantes de tres y cinco puertas con distintos acabados, desde los motores más sencillos hasta el ‘cohete de bolsillo 208 GTI by Peugeot Sport. PSA (antes de la fusión con FCA, la compra de Opel y la formación de lo que hoy conocemos como Stellantis) optó en su lugar por el DS3 Cabrio que vería la luz en 2013.
Según recuerda el medio francés L’Argus, el DS3 Cabrio supuso una inversión de unos 50 millones de euros – ahora bien, se estimaba que convertir el A97 en un Peugeot 208 CC hubiera costado cuatro veces más, situándose en un proyecto de 200 millones. Este argumento era más que suficiente para que la junta directiva diera el carpetazo definitivo a la idea de Ploué, Vidal y Peugeot. Eso sí, la marca lo consideró lo suficientemente interesante como para mostrarlo en su Musée de l’Aventure ubicado en Sochaux desde el 22 de marzo hasta el 22 de septiembre.