Reconozco que el preparador McChip-dkr me ha ganado con su última creación. Ha cogido dos de mis Porsche 911 predilectos, el Porsche 911 Targa y el Porsche 911 GT3 y ha dado forma a lo que estoy seguro será el sueño de muchos, un Porsche 911 Targa GT3 que quizá no tendría mucho sentido pero bendita falta de sentido…
El preparador ha equipado a este Targa con la carrocería de un 911 GT3 RS
Los pasos de rueda frontales con branquias, los traseros con las tomas de aire, el splitter frontal, los paragolpes… Toda la carrocería de este Porsche 911 Targa ha sido heredada directamente del Porsche 911 GT3 RS aunque no, en su zaga no nos encontramos el enorme alerón del GT3 RS sino que el preparador ha optado por una configuración más modesta que automáticamente nos recuerda al Porsche 911 GT3 Touring Package.
Los cambios estéticos prosiguen con las llantas monotuerca de 20 y 21 pulgadas también heredadas del GT3 RS, con las llantas de mayor tamaño en el eje posterior y las de menor al frente y en su interior nos topamos con un buen trabajo de tapicería que se encarga de darle cierto aire retro al conjunto.
En su interior hay un toque retro
Y no, no hay jaula antivuelvo, ni arneses, ni extintor… su interior es mucho más civilizado de lo que podría haber sido.
Mecánicamente el preparador alemán, McChip-dkr, se ha valido como punto de partida de un Porsche 911 Targa GTS aunque ha potenciado el conjunto para alzarse desde los 450 caballos originales hasta los 566 caballos que entrega ahora este Targa GT3, aumentando de paso su par desde los 550 Nm hasta los 675 Nm.
Mecánicamente se ha aumentado en más de 100 CV su potencia y se ha mejorado su puesta a punto
Este aumento de potencia corre al cargo de unos nuevos turbos, un nuevo sistema de escape firmado por Capristo y una vuelta de tuerca a su electrónica, quedando correspondido desde el chasis por una suspensión KW regulable y los frenos carboceramicos de la marca.
¿Votos a favor de que Porsche lance algo así? Sí, no sería tan ligero como un 911 GT3 «normal», ni tan eficaz, echaríamos de menos quizá su alerón y su configuración biplaza e incluso diluiríamos algo el encanto del GT3 pero…