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El coche más barato de Tesla iba a ser un rotundo éxito en todo el mundo, pero esto es lo que Tesla nos ha dado en su lugar

A pesar de ser un coche cuyo precio base arranca en prácticamente 40.000 euros, el Tesla Model 3 ha hecho lo que ningún otro turismo de su tipo ha conseguido hasta la fecha: colocarse de manera asentada entre los turismos más vendidos de Europa siendo un coche eléctrico, un hito que comparte junto a su hermano de gama en formato SUV, el Tesla Model Y.

Por esto mismo, el mercado espera con ganas la llegada de un coche que, ejecutado en torno a la misma visión que el Model 3, haga uso de una carrocería en formato de turismo compacto tradicional (o relativamente tradicional, siendo Tesla) para poder adquirirse por un precio más bajo que el Model 3.

Se esperaba que algo así fuera presentado por Elon Musk durante el último evento que ha organizado el fabricante norteamericano, y con lo que se ha encontrado el público es con el Tesla Cybercub: un coche de tres puertas, sin volante, sin puerto de carga y cuyo nombre puede ser traducido como ‘cibertaxi’, lo que explica su inherente concepto.

Vista lateral del Tesla CyberCab, destacando su diseño aerodinámico sin elementos convencionales

 

Con la pauta estética marcada por la Cybertruck, en realidad pretende acercar a las masas una futura idea sobre el coche muy distinta la que tenemos hoy, con la conducción autónoma como eje principal, lo que lo aleja del popular coche que en un principio íbamos a tener. Es más, Europa todavía no está preparada para tener coches autónomos circulando libremente por las carreteras. Ni ahora, ni en 2026 (cuando se ha anunciado la llegada del Cybercub) ni probablemente para finales de la década.

¿Está Tesla desperdiciando su mejor bala?

 

No debería, en realidad, extrañarnos que lo que ha acabado presentando la marca sea un modelo conceptual muy distinto al esperado, ya que la tendencia que sigue la firma no va en relación al resto de fabricantes: apostaron por el coche eléctrico en masa cuando nadie lo hacía, y ahora pretenden tomar ventaja en el campo de la conducción autónoma en previsión al futuro modelo de movilidad que se prevé.

 

En este sentido, tiene lógica, por tanto, que la firma de Elon Musk se quiera adaptar antes que nadie a lo que se plantea: se lleva hablando años que la movilidad del futuro estará marcada por la ausencia del coche en propiedad. En su lugar, se cree que el grueso del público preferirá moverse a través de un servicio en lugar de en su propio vehículo.

 

Querer estar a la vanguardia del cambio, sin duda, es algo digno de valorar, pero se hace difícil respaldar a Tesla cuando se ha saltado el que debía ser su paso intermedio en el camino hacia ese hito: lanzar un coche más asequible, pero un coche tradicional, con volante, pedales y destinado a un público menos pudiente que los que a día de hoy compran un Tesla Model Y y Model 3.

 

Vista lateral del Tesla Cybercab, destacando su diseño futurista sin espejos

 

Y es que, teniendo en cuenta las cifras que la marca logró el pasado año, ponerse en la tesitura de tener en el mercado un coche más barato ateniéndose al mismo criterio de diseño y desarrollo, se antoja como un éxito en potencia. Ciñéndonos sólo al mercado europeo, el Tesla Model Y fue el pasado 2023 el coche más vendido de todo el año.

 

Con sus más de 250.000 matriculaciones, el SUV de Tesla logró superar, incluso, a un modelo de bajo coste como es el Dacia Sandero, que es un coche que parte en la cota de los 13.000 euros de precio, mientras que el Model Y hace lo propio en 45.000 euros. El Tesla Model 3, por su parte, se conformó con ocupar la trigésimo segunda posición gracias a las más de 100.000 unidades puestas en las calles.

 

El coche eléctrico del pueblo, el que por prestaciones sí se podrá plantear como el primer coche de una unidad familiar a cambio de un precio contenido, tiene que ser de Tesla, o no será

 

Es decir: fueron los dos coches eléctricos más vendidos de Europa el pasado año, a pesar de su precio, barato para ser eléctricos, pero muy caros en general. Sólo cabe imaginar lo que podría llegar a ser un producto que, lanzado por Tesla, y atendiendo al concepto de un coche tradicional, costase los 30.000 euros (o dólares) que la marca pretende que cueste el Cybercub.

 

Tal vez, en este sentido, las esperanzas de aquellos que esperaban un coche más barato por parte de Tesla, estén en la llegada de versiones más baratas del Model 3, como la que recientemente se ha puesto a la venta en ciertos mercados sudamericanos, o salvo sorpresa, un turismo que verdaderamente se adapte a los gustos y necesidades de un mercado como el europeo.

 

Concluyendo, con una llegada a las calles prevista para 2026, lo que en términos de Tesla puede acabar siendo 2030, lo cierto es que el fabricante tiene espacio temporal de sobra como para revertir su estrategia o dar la sorpresa con algún proyecto que de verdad atienda a las necesidades del público en general. Y es que, viendo cómo han trascendido los últimos lanzamientos de coches eléctricos de carácter asequible (o relativamente asequible) en Europa, el coche eléctrico barato del pueblo, el que por prestaciones sí se podrá plantear como el primer coche de una unidad familiar a cambio de un precio realmente contenido, lo tiene que lanzar Tesla, o no lo lanzará nadie.

Galería de imágenes del Tesla Cybercub

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Alejandro González

Alejandro empezó su carrera en periodismo del motor co-fundando su propio sitio web en 2015 y acabó desarrollándose profesionalmente en Híbridos y Eléctricos, donde ha ejercido como redactor y probador desde 2019 hasta su incorporación a Diariomotor a finales de 2024. Seguir leyendo...

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