Ya han pasado pasado más de 5 años desde que la Dirección General de Tráfico implementase su etiqueta medioambiental. Y desde que la DGT procediera a la asignación de las etiquetas medioambientales y a su envío a los conductores, venimos advirtiendo de una situación anómala.
Aún son muchos los automóviles que no disponen de etiqueta medioambiental o que disponen de una etiqueta medioambiental menos favorable que la que realmente le corresponde a su vehículo. El problema surgió en el proceso de asignación de etiquetas ambientales, por el cual la DGT simplificó asignando las etiquetas en función del año de primera matriculación y la tecnología del vehículo y no la normativa de emisiones del motor, que es realmente la que prevalece, desde el punto de vista legal, para asignar las etiquetas ambientales.
Y ahora que han comenzado a endurecerse las restricciones al tráfico y en un momento en el que conducir un coche sin etiqueta medioambiental puede suponer tener vetado el acceso a barrios enteros, merece la pena recordar que tu viejo coche, al que la DGT no asignó etiqueta medioambiental, podría encontrarse entre los agraviados.
Así asignó la DGT las etiquetas medioambientales
La Dirección General de Tráfico simplificó la asignación de etiquetas medioambientales teniendo en consideración el año de primera matriculación y como sigue a continuación:
- Etiqueta B: diésel matriculados a partir de 2006 y gasolina a partir de 2001
- Etiqueta C: diésel a partir de 2014 y gasolina a partir de 2006
- Etiqueta ECO: híbridos con autonomía eléctrica inferior a 40 kilómetros y vehículos bifuel (GNC, GNL y GLP)
- Etiqueta Cero Emisiones: eléctricos de batería y pila de combustible (hidrógeno), de autonomía extendida, e híbridos enchufables con una autonomía eléctrica de al menos 40 kilómetros
Pero desde el punto de vista de la normativa que rige el etiquetado ambiental y tal y como podemos comprobar en la resolución del 13 de abril de 2016 de la DGT y en la propia página web de la DGT, la etiqueta ambiental que le corresponde a un automóvil depende de la normativa de emisiones bajo la cual fue homologado y no el año de matriculación.
Eso quiere decir que, por ejemplo, miles de automóviles matriculados antes de 2001, si son gasolina, y de 2006, si son diésel, podrían cumplir respectivamente con las normativas de emisiones Euro III y Euro IV, y no haber recibido la etiqueta medioambiental que les corresponde. El agravio, con la llegada de restricciones al tráfico cada vez más severas, reside en que estos coches pueden tener vetado el acceso a algunas Zonas de Bajas Emisiones.
La etiqueta medioambiental y el veto al coche contaminante
El principio del fin para los coches sin etiqueta ha comenzado. Madrid ya ha comenzado a restringir el tráfico en el interior de la M30 a los vehículos sin etiqueta medioambiental, que no entren en las categorías exentas – por ejemplo, ser residente en la capital. Barcelona ha establecido restricciones similares, de 7:00 a 20:00 horas, en su propia Zona de Bajas Emisiones.
En los próximos años, alrededor de 150 localidades españolas impondrán sus propias restricciones en sus Zonas de Bajas Emisiones. De hecho, todas las localidades de más de 50.000 habitantes estarán obligadas a proceder como Madrid y Barcelona.
No se va a prohibir a algunos coches circular por carreteras, ni tampoco acceder a términos municipales en toda su extensión. Pero sí veremos cómo zonas concretas, pero cada vez más extensas, en el centro de las ciudades, comienzan a vetar el acceso de automóviles en función de su etiquetado ambiental. De ahí que sea importante conseguir la etiqueta medioambiental más favorable, si la DGT no nos ha asignado la etiqueta que realmente le corresponde a nuestro coche.
La etiqueta medioambiental y las normativas de emisiones Euro
Las normativas de emisiones europeas son empleadas como una métrica que nos puede orientar acerca de cuán contaminante es un automóvil, si bien es cierto no es la solución más precisa. Las normativas Euro se han convertido en el marco jurídico que, llegado un punto de cumplimiento obligatorio, han puesto coto a las emisiones de los automóviles, sobre todo de contaminantes tan peligrosos como los NOx y los aerosoles o partículas en suspensión. Y han propiciado que la industria desarrolle sistemas más eficientes y efectivos en la reducción de las emisiones de los motores de combustión interna.
De ahí que el etiquetado medioambiental se haya articulado en función a la normativa de emisiones del automóvil y no el año de matriculación del vehículo:
- Etiqueta B: diésel que cumplan la normativa de emisiones Euro IV y Euro V y gasolina que cumplan la Euro III
- Etiqueta C: diésel Euro VI y gasolina Euro IV, V o VI
En España se han vendido cientos de miles de vehículos que ya cumplían con una normativa de emisiones más exigente, antes de que esta fuera de obligado cumplimiento. Eso quiere decir que muchos vehículos han sido asignados con una etiqueta medioambiental menos favorable que la que realmente le correspondía.
¿Cómo sé la normativa de emisiones de mi coche?
A estas alturas lo normal es que ya conozcas la etiqueta medioambiental de tu coche, que la DGT te la haya enviado y que incluso la tengas colocada en el parabrisas de tu coche. La DGT dispone de una página web en la que puedes consultar la etiqueta medioambiental de tu coche, introduciendo la matrícula. Pero eso no será suficiente si lo que queremos es conocer qué etiqueta medioambiental le corresponde realmente a nuestro coche.
Realizando una búsqueda en internet podremos orientarnos al respecto de la normativa de emisiones que cumplía nuestro coche en el momento en que fue fabricado, gracias también a la información que durante las últimas dos décadas hemos acumulado medios como el nuestro. Pero la solución más efectiva es consultar al servicio de atención al cliente de la propia marca, para que ellos nos orienten y consulten la normativa de emisiones que cumplía nuestro coche en su fabricación.
El servicio de atención al cliente de la marca necesitará el número de bastidor de nuestro coche, que podemos encontrarlo en:
- La tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos, en el apartado «Número de identificación» en la parte superior de la tarjeta
- El Permiso de Circulación emitido por la DGT, en el apartado E, en la columna derecha de la tabla
¿Coincide la normativa de emisiones de mi coche con el registro de Tráfico?
Si has llegado hasta este punto, y has comprobado ya que la etiqueta medioambiental que te asignó la DGT no se corresponde con la que deberías haber recibido en función de la normativa de emisiones para la que fue homologado tu coche, lo normal es que la siguiente comprobación no haga otra cosa que constatar que, efectivamente, la normativa de emisiones de tu coche no coincide con los registros de Tráfico.
La normativa de emisiones que consta en Tráfico puede aparecer en los siguientes documentos:
- Tarjeta de inspección técnica de vehículos
- Permiso de circulación, concretamente en el apartado V.9, que puede no estar presente en los vehículos más antiguos
- Consultando los datos técnicos de nuestro vehículo, en el Permiso de circulación de la aplicación MiDGT. En los coches más antiguos encontraremos un apartado de «Consumo y emisiones» en el que las emisiones de CO2 suelen aparecer como 0 y el nivel de emisiones, que en realidad es la normativa de emisiones que consta en Tráfico, no coincide con la normativa de emisiones que cumple nuestro coche
El certificado de normativa de emisiones del coche
Al consultar la normativa de emisiones de un coche con el fabricante podremos contrastar si disponemos de la etiqueta medioambiental que nos corresponde, o no. También nos informarán de cómo podemos conseguir un certificado de la marca, el Certificado de Conformidad, en el que se acredite la normativa de emisiones que cumple nuestro automóvil y que será necesario para solicitar la etiqueta que nos corresponde a la DGT.
En algunos casos, los fabricantes están emitiendo el certificado sin ningún coste para el cliente. Pero el procedimiento más común es aquel en el que el fabricante nos remitirá a los concesionarios de su red oficial. De manera que el propietario del vehículo tendrá que acudir a un concesionario, solicitar la emisión del certificado de normativa de emisiones y, por supuesto, pagarlo.
En la mayoría de los casos, los concesionarios están emitiendo el Certificado de Conformidad pagando una tasa en el entorno de los 100 euros. Pero también conocemos casos en los que se están solicitando cantidades muy superiores. Si tenemos alguna duda, lo mejor es consultarlo con el fabricante, en su servicio de atención al cliente, y consultar el precio del certificado a varios concesionarios.
Corregir la ficha técnica en la ITV
El siguiente paso debería ser acudir a un centro de Inspección Técnica de Vehículos para solicitar la corrección de la ficha técnica. No es necesario que nos toque realizar la revisión periódica, pero nuestro consejo es aprovechar el vencimiento de nuestra ITV, para aprovechar la inspección periódica para corregir el dato. Recordemos que podemos pasar la ITV antes de tiempo, acudir 30 días antes de que venza la ITV, y renovar la vigencia de la ITV calculando el período con respecto a la fecha de vencimiento.
El centro de ITV realizará la anotación en la ficha técnica de la normativa de emisiones Euro que cumple nuestro coche y nos requerirá la siguiente documentación:
- El Certificado de Conformidad que nos ha solicitado el fabricante, en el que figura la normativa de emisiones que cumple nuestro coche. Podemos entregarlo en formato digital, si el fabricante nos lo ha facilitado en PDF. Pero si nos han facilitado un documento firmado y sellado a mano, deberemos adjuntar el documento físico original (no una copia, ni una foto)
- El permiso de circulación original
- La ficha técnica original
Solicitar la corrección a la DGT y la nueva etiqueta ambiental
A continuación deberíamos acudir a la Dirección General de Tráfico, con un nuevo trámite para solicitar la etiqueta medioambiental de la DGT que nos corresponde. En este momento solicitaremos la anotación de la normativa de emisiones en el Registro de Vehículos. La modificación requiere el pago de tasas, concretamente las referentes a «Anotaciones de cualquier clase», que en el momento de publicar este artículo correspondían a 8,67€.
Por último, ya solo quedará solicitar y adquirir la nueva etiqueta medioambiental, que puede adquirirse a través de:
- En las oficinas de correos
- En la red de talleres CETRAA (Confederación Española de talleres) y otras redes de talleres autorizados
- En el Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO)
- En alguno de los portales web que ofrecen el servicio de adquisición de etiqueta medioambiental