EuroNCAP nació hace ya más de 20 años, en el lejano año 1997. Para celebrarlo nos demostraron las diferencias en seguridad entre un Rover 100 y un Honda Jazz moderno, en un esclarecedor y escalofriante crash-test. De la fundación de EuroNCAP se derivó un ambicioso reglamento europeo de crash-tests, aplicado desde octubre de 1998. Un reglamento que habría contribuido a salvar hasta 78.000 vidas en los últimos años. Global NCAP celebra este reglamento con una prueba de choque entre dos Ford Fiesta, uno de ellos del año 1998 y otro de la anterior generación. El resultado es impresionante.
En muchas ocasiones no nos damos cuenta de lo que han evolucionado los coches en materia de seguridad activa y pasiva hasta que no vemos este tipo de vídeos. El Ford Fiesta del año 1998 ya fue diseñado con la intención de proteger a sus ocupantes en caso de accidente e incluía dos airbag para conductor y acompañante, pero su estructura no absorbe los impactos de la misma manera que lo hace un coche moderno. Para demostrarlo, lo han chocado frontalmente contra otro Ford Fiesta moderno, a la velocidad reglamentaria de 64 km/h – la misma usada en todas las pruebas de choque actuales.
Ford Fiesta
El habitáculo del Ford Fiesta de los años 90 se deforma de forma sustancial, siendo su pilar A incapaz de absorber el impacto. Toda la estructura del coche se deforma, y no lo hace de forma controlada. El salpicadero de plástico duro se desplaza hacia los pasajeros, atrapando sus rodillas, causándoles graves lesiones en cadera y órganos vitales. En palabras de David Ward, secretario general de Global NCAP, es un accidente donde las posibilidades de supervivencia son escasas – y de serlo, estarían acompañadas de lesiones irreversibles.
Sin embargo, en el Ford Fiesta moderno – de la anterior generación al actual, recordemos que se trata de un coche lanzado al mercado en 2007 – el habitáculo no se ha deformado lo más mínimo, protegiendo perfectamente a sus ocupantes. Su frontal y sus estructuras deformables han disipado la energía del impacto, salvando las vidas de los ocupantes. En Diariomotor nos encantan los coches entrados en años, pero hemos de reconocer que en términos de seguridad y protección a los ocupantes, cualquier coche moderno es órdenes de magnitud superior.