Si vamos a Estados Unidos, será más fácil ver un Cadillac Escalade en Beverly Hills que en cualquier rancho de Montana o Vermont. Cadillac sabe muy bien que sus clientes son más de restaurante estrella Michelin que de picnics, pero esto no lo vimos venir: una experiencia gastronómica en el propio coche, organizada con los mejores restaurantes pero sin entrar en ellos.
El Cadillac Escalade IQ se convierte en el restaurante
Pocos SUV o todoterrenos de lujo pisan el campo, aunque tengan sobradas capacidades para ello. Los Range Rover o los Mercedes Clase G son más habituales en urbanizaciones de lujo, boutiques de alta costura y restaurantes de alto standing. Y aquí entra en juego el programa «Cadillac of Reservations».
Se trata de una experiencia gastronómica dentro del Escalade IQ. Como lo lees. Es una extravagancia y suena un tanto absurdo, pero es una experiencia que, tras haberla inaugurado en Nueva York, está teniendo el éxito suficiente para expandirla a Beverly Hills (Los Ángeles), Miami y San Francisco.
Consiste en una cena de cinco pases dentro del propio SUV en restaurantes de alto nivel como La Dolce Vita, COTE y State Bird Provisions. Acudes al restaurante, pero en vez de sentarte a la mesa de manera normal, te sirven su comida en la segunda fila de asientos del Escalade IQ.






Los asientos traseros son ultra lujosos, pero no deja de ser distópico
Las bandejas plegables incorporadas en los asientos se utilizan como mesa. Para ambientar la cena, en cada plato se reproduce una canción diferente a través del sistema de sonido del vehículo. Un sistema espectacular, por cierto, con 40 altavoces y firmado por el especialista AKG. Los asientos tienen todas las comodidades imaginables (masaje, calefacción y ventilación) y para dar un toque acogedor a la experiencia, en las pantallas de infoentretenimiento traseras se reproduce una chimenea virtual.
En resumen: se trata de acudir con tu coche a uno de los mejores restaurantes de la ciudad (La Dolce Vita es un italoamericano muy apreciado por estrellas de Hollywood, deportistas y expresidentes), pero decides quedarte fuera, cenando en tu lujosa burbuja con ruedas. Suena distópico.
Comer sobre la bandeja plegable del coche quizá no sea lo más cómodo, pero por espacio no habrá problema. El Cadillac Escalade IQ mide 5,70 metros de largo y 2,40 metros de ancho. Una barbaridad para los estándares europeos. Es el Cadillac más grande a la venta actualmente, o sea que es un SUV grande incluso para el mercado estadounidense. Los asientos de la segunda fila no son precisamente estrechos. ¿Precio? A partir de 127.700 dólares.
Si aun así te parece poco, tienes el Escalade IQL por unos 2.500 dólares más, que mide 5,80 metros de largo. Es el SUV más grande que ha hecho Cadillac en su historia (aunque no es mucho más grande que el Escalade ESV de gasolina). La diferencia de tamaño se traslada a las plazas de la tercera fila, que tienen unos 11 cm más para las rodillas respecto al Escalade IQ.






Imágenes Cadillac Escalade IQL 2026





