Entre abril de 2014 y junio de 2022, el grupo automovilístico Stellantis vendió un motor de gasolina tricilíndrico que, con poco uso, podía presentar fallos en el funcionamiento. Este propulsor, instalado en varios modelos de las marcas Citroën, DS, Opel y Peugeot, tenía una correa de distribución húmeda (bañada en aceite) susceptible de ocasionar problemas mecánicos. Ahora, el fabricante en cuestión ha anunciado una garantía con carácter retroactivo para las unidades que hayan sufrido averías.
10 años o 175.000 km de garantía oficial extraordinaria para los Puretech perjudicados
Aunque varias fuentes ya apuntaban desde principios de 2024 que la multinacional se encontraba estudiando cómo dar soporte de postventa a los clientes afectados por los impulsores Puretech construidos entre 2014 y 2022, sobre todo en su versión 1.2, no fue hasta hace un par de semanas cuando se hizo oficial. Stellantis compensará con 10 años o 175.000 km de garantía oficial extraordinaria y retroactiva a todos los damnificados que lo soliciten.
Las condiciones para que la nueva garantía se aplique en una unidad son dos. Primero, que el mantenimiento se haya realizado de acuerdo con el plan recomendado por el fabricante, con independencia del taller, y que esto pueda demostrarse con su factura. Segundo, que el diagnóstico y la posterior reparación se realicen en la red autorizada de Stellantis. FIAT y Jeep empezaron a usar el propulsor Puretech una vez se habían subsanado los errores en 2022, de modo que estas firmas no quedan comprometidas.
2014-2024: el origen y el final de un calvario
Resumidamente, la correa de distribución del antiguo motor Puretech podía sufrir una degradación acelerada a causa, según la propia compañía, del aceite (lubricante) más o menos envejecido. Ello provocaba, sólo en algunos casos, que se desprendiesen restos de goma, los cuales acababan por obstruir los filtros del circuito de engrase, causando problemas de presión en el mismo. Si esto ocurría, a veces el propulsor se gripaba y era necesario reemplazarlo por uno nuevo, algo bastante costoso.
Tras algunas soluciones parciales a un problema manifestado desde hace una década y denunciado por muchos usuarios a través de plataformas de demanda colectiva, los de Stellantis han decidido asumir, sabia y responsablemente, el coste de las reparaciones ocasionadas por su fallo constructivo. Al mismo tiempo, esta empresa ha optado por un sistema de distribución mediante cadena para la tercera generación de su motor de gasolina con 3 cilindros, presentado en combinación de una hibridación ligera (MHEV).
En cualquier caso, los Puretech comercializados desde junio de 2022 no demuestran un problema de este tipo, pues van equipados con una nueva correa que fue sometida a pruebas muy exhaustivas, confirmándose que es más fiable que la anterior. De hecho, es uno de los componentes que se sustituye durante la reparación de los ejemplares que todavía se pueden «salvar», pero que ya empiezan a tener desgastes prematuros o consumos de aceite excesivos.