Según ha informado el propio Miguel Ángel Revilla, presidente de la comunidad de Cantabria, la multinacional francesa IDEC Group está seriamente interesada en abrir una fábrica de baterías para coches eléctricos en la zona, la cual llegaría a generar hasta 9.000 puestos de trabajo a largo plazo. Una excelente noticia para la economía de la región cántabra y para la industria de la automoción española, ya que a pesar de ser el segundo fabricante de coches a nivel europeo, no dispone de ninguna factoría de ese tipo.
Las obras arrancarían en 2021 y la producción en 2023
El presidente cántabro dio a conocer en el Foro Económico de El Diario Montañés la intención de IDEC de construir un fábrica de baterías en el polígono industrial de «La Pasiega», situado en Piélagos (Cantabria), el cual se encuentra estratégicamente localizado dada su cercanía con el puerto de Santander y el aeropuerto. Así, este proyecto supondría un salvavidas a la economía de la región con la creación de 3.000 empleos en una primera fase, los cuales llegarían a convertirse en 9.000 a largo plazo.
De ir todo según lo previsto, las obras para la construcción de un primer edificio de 200 mil metros cuadrados arrancarían a finales de 2021, de forma que que la fabricación empezase en 2023, teniendo prevista una ampliación hasta los 500 mil metros cuadrados de ese edificio. De esta forma, Cantabria se convertiría en un enclave fundamental para la industrial del automóvil a nivel español, con la posibilidad de suministrar baterías a plantas cercanas como la de SEAT en Martorell o las de PSA en Zaragoza y Vigo, donde se producen los Opel e-Corsa y Peugeot e-2008, respectivamente, además de poder abastecer a otras plantas del sur de Europa. Sin embargo, este proyecto podría afectar a la posible reconversión de Nissan Barcelona como fábrica de baterías por parte de las sonadas LG Chem y Scheider Electric.
Respaldo total de toda la Administración
No obstante, a las 200 hectáreas de terreno que precisa IDEC, 50 de las cuales irán destinadas a proveedores auxiliares, se suman demandas de los franceses al gobierno presidido por Revilla, como una conexión ferroviaria, una red viaria para conectar con la autovía y un suministro energético anual de 900 MW, a ser posible procedentes de fuentes renovables.
Para ello, Cantabria cuenta no sólo con el apoyo de los partidos de la oposición, sino también con el del Gobierno central y la posibilidad de acceder a fondos de la UE para la recuperación económica. Así, y en este mismo sentido, se enmarcan otros proyectos que se están llevando a cabo, como una nueva terminal en el puerto de Santander con capacidad para mover 40.000 contenedores, la aprobación para la ejecución del parque eólico de El Escudo por parte de Iberdrola o la intención de la posible reactivación de la antigua mina de Zinc de Reocín.
Fuente: EuropaPress