Desde que Saab quebrase a finales de 2011, sus instalaciones en Trollhättan no han vuelto a funcionar a plena capacidad. Han producido algunos Saab 9-3 bajo el amparo de NEVS, así como algunos coches eléctricos construidos sobre dicha plataforma. Pero hablamos de un volumen de producción anecdótico, y más si tenemos en cuenta que NEVS, la empresa china dueña de las instalaciones, siquiera posee los derechos comerciales de Saab. Las noticias son que estas instalaciones albergarán en 2020 la producción del Sion EV, un coche eléctrico desarrollado en Europa por la startup alemana Sono Motors.
El Sion EV es un utilitario eléctrico cuyo precio de venta al público iba a rondar los 16.000 euros. Hablo en pasado porque la startup alemana se ha dado de bruces con la realidad del coche eléctrico: sus componentes son más caros de lo que inicialmente estimaban y su precio real rondará los 25.000 euros. Con todo, sigue siendo un precio correcto para un coche cuya autonomía debería ser de 255 km. El pequeño eléctrico tendrá una batería de 35 kWh de capacidad y contará con paneles solares en su carrocería con el objetivo de mejorar su eficiencia y aumentar su autonomía.
Continental es uno de los socios tecnológicos del proyecto – suministran las unidades de propulsión eléctrica – y NEVS será la encargada de producir los coches en Suecia. La empresa alemana estima producir un total de 260.000 coches en Trollhättan, a lo largo de ocho años. Las primeras unidades saldrán de la fábrica sueca durante la segunda mitad del año que viene. Sono Motors ve en NEVS un socio ideal para este proyecto, con instalaciones productivas modernas y una amplia experiencia en electromovilidad. NEVS no es una empresa con problemas económicos: ha sido adquirida por el gigantesco consorcio chino Evergrande.
Sobre el papel este proyecto parece interesante pero tiene muchos retos por delante. En primer lugar, se trata de un coche muy poco conocido, y Sono Motors no cuenta con una red de distribución como la de otros agentes del sector automovilístico. Además, el coche costará casi 10.000 euros más de lo inicialmente previsto. Por último, cuando el coche llegue al mercado a finales del año que viene, podría tener competidores muy serios en el mercado. Coches como el Volkswagen I.D., cuyo precio, autonomía eléctrica y posicionamiento entrarán en competencia directa con el Sion EV.
Fuente: Electrive
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