El proceso de reconversión que está viviendo la industria del automóvil va mucho más allá de lo más obvio. Los fabricantes de coches tendrán que vender, y venderán, cada vez más coches eléctricos. Hasta llegar un momento en el que solo venderán coches eléctricos, o al menos eso es lo que espera la Unión Europea que se produzca en 2035.
De motores y transmisiones de combustión a motores eléctricos
Hasta ahora, la producción de un automóvil requería la fabricación de un enorme y pesado motor de combustión, y su sistema de transmisión. Y para fabricarlos se requerían también grandes cantidades de metal moldeadas, y ajustadas, para crear esa fascinante máquina e ingenio que propiciaría la época de mayor crecimiento y desarrollo económico y social de la humanidad.
Pero nos dirigimos a una nueva época, en la que estos motores de combustión serán sustituidos por motores eléctricos y con ellos surgen nuevas necesidades, y la reconversión de muchas fábricas, como la que hoy nos ocupa, la factoría de Stellantis en Verrone, al norte de Italia.
La reconversión de la fábrica de Verrone
Hasta ahora la fábrica de Verrone producía sistemas de transmisión, como el cambio de doble embrague empleado por FCA – ahora Stellantis – en sus marcas durante los últimos años. Esta factoría alberga 350 puestos de trabajo, y el año pasado produjo, según Stellantis, más de 200.000 sistemas de transmisión. Hoy sabemos que esta fábrica está en proceso de reconversión para seguir trabajando el acero, pero en este caso para crear módulos de propulsión eléctrica.
Stellantis ya habría comenzado el proceso para instalar 56 nuevas máquinas que se encargarán de producir ejes y engranajes de acero para los motores eléctricos empleados por los modelos de la plataforma STLA Small, que comprende a modelos de tamaño pequeño y compacto, que se espera se produzcan, entre otras fábricas, en las instalaciones del grupo en Vigo y Zaragoza.
Según la propia compañía, esperan producir 400.000 piezas al año a plena capacidad. Pero en función de la evolución que vivan las ventas de coches eléctricos en los próximos años, y si hubiera suficiente demanda, Stellantis considera un aumento adicional de otros 200.000 componentes.
