Muchas veces hemos detallado casos de coches que tomaban faros, ya fueran delanteros o traseros, de otros. Ha sido muy habitual en el caso de superdeportivos, como el del Lamborghini Diablo (restyling) tomando los faros fijos del Nissan 300ZX o su sucesor, el Murciélago, utilizando los intermitentes del Ford Focus de 1º generación. Homologar faros no es un proceso tan sencillo, sobre todo para pequeños fabricantes. Uno en particular tiene una historia curiosa.
La curiosa historia de los faros traseros de Lotus
A la Lotus que Colin Chapman llevó en su día a la gloria en coches deportivos y en la Fórmula 1 se la recuerda por muchas cosas – entre ellas reutilizar componentes de otras marcas, así como la preparación de motores. Por tanto, no nos debería extrañar que tomasen a menudo faros de otros fabricantes a lo largo de su historia. En particular, en lo que respecta a los faros traseros, empezando por el Lotus 47 de carreras y el Lotus Europa S1, utilizando los faros del Lancia Flavia descapotable.
El suministrador Lucas fue de gran utilidad a Lotus en aquellos años, pues sus faros L807 los encontramos en los Elan S3 así como los posteriores Europa y Eclat, además de las versiones S2 y S3 del legendario Jaguar E-Type. Por su parte, los Lucas L891 se utilizaron en los primeros Lotus Elite, siendo los mismos faros que utilizaron modelos tan dispares como el Jensen Healey, el particular Reliant Scimitar o el Aston Martin V8, el antecesor del Vantage que conocemos a día de hoy.
Los Elite, Eclat y Excel compartían los faros con el Rover 3600 (aunque colocados boca abajo), siendo también estos mismos faros los que utilizaría más tarde el Lotus Esprit S2. La generación original del mítico Esprit, el que vimos sumergiéndose bajo el agua en ‘La espía que me amó’ de la saga James Bond, compartía los pilotos traseros con el particular descapotable Fiat X1/9.
Esta práctica la mantuvieron incluso en los años noventa, con el Lotus Elan M100 compartiendo los faros con el Alpine Renault GTA. Ahora bien, el caso más conocido de Lotus, sin duda, es el del Esprit S4, la generación final y la definición del Gran Turismo inglés por antonomasia. En este caso, utilizaron los pilotos traseros de los Toyota Corolla AE86 – es decir, los Sprinter Trueno y Corolla Levin, en concreto los pre-restyling.
Los pilotos traseros no era lo único que se reutilizaba por parte de los de Hethel – también ocurría lo mismo con las manetas de las puertas o los espejos retrovisores, ahorrándose el coste de desarrollo de los mismos. Lo mismo ocurre con la radio de los Pagani Zonda tomada del Rover 45 o los faros traseros del legendario McLaren F1, sacada… ¡de un autobús!
Existen muchos de estos curiosos casos, sobre todo en el caso de superdeportivos o fabricantes de bajo volumen, por cuestiones de costes y recursos sobre todo. Algo que en la industria hoy día se antoja difícil de imaginar, teniendo en cuenta que las marcas utilizan de manera habitual faros LED tratando de identificarse con sus propias firmas e identidades marcadas.
Let's do a thread about Lotus taillights. Lotus is a small manufacturer and therefore has almost never designed their own light units. Designing lights is expensive due to regulations and so manufacturers are creative.
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— Jesse – Mr. Car Facts (@MrCarFacts) October 29, 2024