Los europeos somos unos verdaderos comodones. Tenemos la fortuna de disponer de una red de transporte público rápida, asequible y muy eficiente, con trenes y aviones que nos conectan en pocas horas con cualquier punto del continente. En comparación, es normal que los viajes en autobús nos parezcan largos, pesados y e incómodos. Sin embargo, en muchos países del resto del mundo, son la mejor (o la única) opción para viajar. De hecho, los fascinantes autobuses-limusina pakistaníes harán que dejes de aborrecer la idea de viajar en autobús.
Antes de entrar en harina, pongamos en contexto lo que supone viajar en países como Pakistán. Hablamos de países gigantescos, de renta per cápita baja o media-baja, con una infraestructura de transportes insuficiente, arcaica o poco eficiente. El autobús es el rey del transporte público en dichos países, donde la forma más rápida, cómoda y barata de viajar son larguísimos viajes por carretera. Si la única opción es el autobús, es normal que surjan opciones premium como los fascinantes autobuses-limusina Super International Falcon Business Class 2X1.
No me he inventado el nombre del buque insignia de la compañía de autobuses Al Munir, que cubre habitualmente la ruta entre Karachi y Quetta, dos grandes ciudades del gigante asiático. El medio americano The Autopian ha investigado a fondo todo lo que aparece en el vídeo que adjuntamos sobre estas líneas, que describe la experiencia de viajar en un autobús tan peculiar. Pasaos por su web, si os gustan los coches – bueno, medios de transporte – curiosos, es una auténtica mina de oro hecha por auténticos apasionados del motor.
El autobús en sí es un Yutong Master NOVA Bus, basado en el Yutong C13 Pro, y carrozado en Pakistán por Master Motor. La colaboración Yutong-Master ha sido tan fructífera que su cuota de mercado en este país, de 236 millones de habitantes, es del 49%. No es un dato relevante, pero monta un motor Weichai WP10.375, un diésel de seis cilindros, 9,7 litros y 375 CV. Su caja de cambios manual es de origen ZF, cuenta con ABS y asistencias avanzadas a la conducción, y una cómoda suspensión neumática. A todos los efectos, es un autobús de última hornada.
Pakistani buses with “business class” seats, which are located instead of a luggage compartment.. pic.twitter.com/Dvde1kvrj8
— Truthseeker (@Xx17965797N) May 25, 2024
Donde en un autobús habitual iría situada la bodega, aquí se han instalado seis puertas de coche, revelando tres «suites» completas para dos personas. Lo de las puertas de coche me ha dejado patidifuso, al igual que la decoración exterior, imitando una «limusina». Estos apartamentos cuentan con dos plazas completamente reclinables que se transforman en camas, un «equipo de infoentretenimiento» con televisión de gran tamaño, muchas luces LED de gusto dudoso, mantas y cortinas, nevera y un teléfono para hablar con el conductor.
¡Incluso sus puertas tienen retrovisor! En el piso superior, hay dos filas de asientos en configuración 2+1, con dos pisos interiores. De nuevo, cada «suite» tiene su propia televisión, mucho espacio personal y un asiento que se reclina hasta formar casi una cama. A bordo, este tipo de autobuses suelen tener un servicio de catering con snacks y bebidas. No obstante, no cuenta con baños privados o zonas de aseo diferentes a otros autobuses. Sea como fuere, me parece ideal para largos viajes por carretera entre ciudades distantes.
Mi experiencia de 15 meses viviendo en el vecino Irán – y viajando habitualmente en autobuses con asientos para dormir y servicio de a bordo – me demostró que los autobuses «VIP» son formas ideales de cubrir largas distancias de forma cómoda. La posibilidad de dormir y relajarse en ruta permite llegar descansado al destino, y acortar los viajes de forma considerable. No son habituales por estas latitudes, pero quizá tras conocer opciones tan lujosas, veas de otra forma los autobuses «premium».
Fotos del autobús-limusina pakistaní