Si nunca habías oído hablar de una marca de coches llamada Fering, no puedo culparte. Yo tampoco había escuchado su nombre hasta ayer mismo, cuando descubrí que a sus mandos está el británico Ben Scott-Geddes. Este ingeniero ha trabajado con Gordon Murray, desarrollando codo con codo el McLaren F1, pero su sueño era construir un 4×4 de verdad. Un coche fiable, duradero, medioambientalmente respetuoso y sin limitaciones. Es un 4×4 eléctrico de autonomía extendida, y quizá el dato más impresionante es que promete una autonomía de 7.000 km. No, no es una errata.
El Fering Pioneer no será un coche barato. Se estima que su precio de venta al público arrancará en 150.000 libras, y su constructor espera vender entre 150 y 200 unidades al año. Su cliente tipo no es el mismo que compra un Mercedes Clase G o un Suzuki Jimny, es el que compra un Toyota Land Cruiser, lo carga de equipo, lo prepara, y se va a explorar zonas de las que siquiera hay mapas durante semanas. En palabras del equipo, es un vehículo diseñado para expediciones ambiciosas, y se sentiría en casa tanto en la Antártida como en la selva amazónica.
Este 4×4 no se parece en nada a todo lo que hemos visto hasta la fecha. Su chasis es una estructura tubular de aluminio, sobre la que se anclan paneles de material compuesto para conseguir rigidez. En vez de una carrocería convencional, cuenta con un tejido tipo «Gore-tex», un material robusto, impermeable y resistente a los elementos. Es sencillo de lavar y en caso de que se rompa o reciba cortes, su reemplazo es mucho más asequible que el de un panel metálico. Su interior es espartano y completamente configurable por parte del cliente final.
Muchos de los componentes del coche han sido diseñados con la máxima sencillez en mente, y con el objetivo de que puedan ser reparados o reemplazados in situ sin problema. Es una de las razones por las que el Pioneer monta llantas de 22,5 pulgadas. Son llantas de camión, y es posible conseguir neumáticos de camión en los lugares más remotos del planeta. Su esquema de suspensiones no es exótico ni complejo, pero permite una enorme articulación y una altura libre al suelo impresionante – Autocar reporta 80 cm, pero me resulta imposible de creer.
Lo realmente curioso está en su esquema de propulsión. Cuenta con dos motores eléctricos Yasa P400, y cada rueda cuenta con una desmultiplicación 2:1 mediante un diferencial. El resultado son 600 Nm de par motor, con una velocidad punta de unos 140 km/h. Su potencia final no ha sido declarada, pero sabemos que su autonomía llegará a unos tremendos 7.000 km. ¿Cómo es posible con una batería de solo 20 kWh y unos 80 km de autonomía 100% eléctrica? La clave está en su extensor de autonomía, un pequeño 0.8 cdi de tres cilindros, un turbodiésel de origen smart.
Este motor tiene como único cometido recargar las baterías del coche, que lleva suficiente combustible para recorrer los prometidos 7.000 km sin necesidad de repostar. Este motor operará a su régimen más eficiente y es muy ligero, además de prescindir de caja de cambios o componentes auxiliares. Otra clave del coche es su batería, de litio y óxido de titanio. No son tan eficientes como las baterías de iones de litio, pero se elimina casi al completo el riesgo de incendio y tienen un buen rendimiento con temperaturas extremas, especialmente frías.
El Fering Pioneer aun tardará en ponerse a la venta. Su desarrollo podría demorar uno o dos años más. Aunque a nivel técnico está completo, aún queda una dura fase de pruebas por delante, así como el diseño final de la carrocería. Con todo, es un proyecto apasionante y esperamos que tenga todo el éxito del mundo.