Si el Ferrari SF90 Stradale ya nos dejó a todos con la boca abierta a través de su revolucionaria apuesta en diseño y propulsión, el nuevo Ferrari 296 GTB va más allá en esta idea estrenando el que será un punto de inflexión en la historia del fabricante italiano. Por ello, en este primer contacto con el Ferrari 296 GTB, os vamos a detallar nuestras impresiones tras conocerlo y tocarlo en vivo, además de nuestras conclusiones tras poder charlar con responsables de Ferrari sobre este nuevo lanzamiento. Demos la bienvenida a la nueva Ferrari.
Diseño exterior: cambio radical en Ferrari
Esta presentación estática se produjo en las instalaciones del concesionario oficial Ferrari que poseen nuestros amigos de C. de Salamanca en Marbella, una oportunidad que no quisimos dejar pasar dado que el 296 GTB supone un cambio bastante importante en Ferrari. Presentando en un espectacular color amarillo «Gialo Tristrato», posiblemente la mejor pintura de este tono en la industria, el 296 GTB es de esos coches que necesita verse en directo para asimilar todas sus formas, sus líneas, sus proporciones y sus detalles más característicos.
Obra del departamente de diseño que lidera Flavio Manzoni, el 296 GTB no pretende ser un SF90 Stradale más pequeño, y es por ello por lo que pese a ese parecido que presenta en ciertos elementos de su carrocería, en el 296 nos encontramos una personalidad propia fácilmente reconocible y distinguible. Es un coche que se presenta como un superdeportivo con todas las de la ley, sin ocultar su preocupación por la aerodinámica y dándole especial énfasis al trabajo que se ha realizado a nivel de carrocería para trabajar con los flujos de aire, así como para resaltar sus aspectos más diferenciales: ópticas muy afiladas, parrilla central de gran tamaño, caderas voluminosas, vano motor transparente y un escape central fabricado de una sola pieza que está totalmente integrado en la zaga.
Sí, es un coche totalmente diferente a modelos como el F8 Tributo y todos sus antecesores, pero también es muy diferente a los grandes V12 de la marca. Y esto no es casualidad, pues con una longitud de 4.565 mm, pero con apenas 1.187 mm de altura, la presencia del 296 GTB es de verdero superdeportivo de motor central, casi que de coche circuito… algo que por cierto puedes enfatizar con el paquete opcional Assetto Fiorano.
Tal y como confesé en mi prueba del Ferrari SF90 Stradale, me gusta la nueva era de Ferrari en términos de diseño, y me gusta mucho pese a reconocer que es un cambio bastante radical en la marca. Pero el caso es que el Ferrari 296 GTB me gusta incluso más que el SF90, pues a costa de perder algo de rabia en su estética, su carrocería ofrece un diseño más estilizado, más balanceado y a mi juicio, más atractivo para los amantes del diseño orgánico.
Diseño interior: un SF90 a escala
Llegado el momento de abrir las puertas del 296 GTB, el aire de familia es innegable. La configuración de berlinetta de motor central de Ferrari se repite, encontrándonos una maneta completamente integrada en la puerta en pos de no perturbar el flujo de aire que succiona la toma ubicada sobre la cadera posterior. Una vez abierta la puerta del conductor, o mejor dicho del piloto, el 296 nos recibe con un habitáculo de marcado espíritu deportivo donde el puesto de conducción es el principal protagonista.
La evolución de Ferrari en cuanto a interiores se deja notar, mostrándonos aquí la última iteración descubierta en el SF90 Stradale, lo que quiere decir que estamos ante el Ferrari más tecnológico, conectado y avanzado que se haya fabricado. El enorme cuadro de instrumentos digital curvo con 16″ resulta muy llamativo, pero ya os puedo adelantar que además cumple a la perfección durante la conducción con una muestra de información coherente, de fácil lectura y sin espacios muertos por culpa del volante. Se trata sin duda de una de las interfaces de referencia del mercado en la actualidad.
De forma complementaria se añade un panel digital para el copiloto, una suerte de ordenador de a bordo multifunción que además permite acceder al sistema multimedia, la navegación y otros parámetros del vehículo.
Pero puestos a destacar elementos del interior, yo me quedo claramente con el volante y los asientos. Una vez más, Ferrari confía en un volante multifunción que combina la fibra de carbono y la piel, con el grueso de mandos ubicados el interior del «aro» y unas enormes levas – también en carbono – fijadas a la columna (como debe ser). Si bien los mandos táctiles no son los ideales en mi opinión, lo cierto es que ofrecen un funcionamiento rápido y sencillo, por lo que añadir una respuesta háptica habría sido la guinda de este pastel. Y pasamos a los asientos, en este caso unos esculturales baquets en fibra de carbono y piel que, pese a ofrecer un diseño realmente deportivo y minimalista, regalan una buena sensación de confort ya que se ajustan a nuestra fisionomía como un guante, cuentan con un fácil acceso pese al gran nivel de sujeción y ofrecen el mullido suficiente como para permitir trayectos de media distancia. Espectulares.
Motor y prestaciones del 296 GTB: el Ferrari que promete más diversión
Aunque aún tendremos que esperar algunos meses para poder conducir el Ferrari 296 GTB, en este primer contacto hemos podido charlar con responsables de la marca para que nos detallen qué pretende Ferrari con este nuevo modelo en su gama, y sobre todo cómo ha sido el proceso de desarrollar un nuevo motor específico para este coche, sabiendo además que estamos ante la base de todo lo que está por venir en los próximos años.
La palabra diversión es la más repetida por Ferrari a la hora de hablar del 296 GTB, y esto es algo interesante por dos aspectos. En primer lugar por el hecho de que a la hora de desarrollar este 296 GTB, no se ha puesto el foco únicamente en las prestaciones como argumento de ventas, algo de aplaudir en un momento donde todos los lanzamientos que se producen en la industria tienen como objetivo principal ser el más potente, el más rápido o similares. Y en segundo lugar, porque Ferrari ha planteando al 296 como un coche capaz de conseguir ese plus de disfrute a partir de un chasis y sistema híbrido enchufable diseñados únicamente para ese fin, buscando ganar en dinámica de conducción con un coche que promete ser más vivo en reacciones, confiando toda su potencia al eje posterior y mejorando en sonido con respecto a los V8 Turbo montados en F8 o SF90, algo de lo que ya te hablamos en la prueba del Ferrari F8 Spider.
Desde luego hablamos de promesas muy ambiciosas que tendremos que poner a prueba, pero de lo que sí que tenemos ganas es de saber cómo va el nuevo 3.0 V6 Twin-Turbo. Por primera vez en su historia, y teniendo en cuenta la excepción de los Dino, Ferrari usa un motor V6 en uno de sus coches de producción. Este motor llega abrazando además un sistema de propulsión híbrida enchufable, lo que permite hablar de 830 CV de potencia máxima a 8.000 rpm (663 + 167 CV) y 740 Nm de par máximo. Con respecto al motor V6, éste es un diseño totalmente nuevo que nada tiene que ver con el V6 de Alfa Romeo para los Quadrifoglio o los V6 de Maserati, motores que de hecho fueron desarrollados por Ferrari, y también fabricados por Ferrari en el caso de Maserati. Y por si existen dudas, el V6 del 296 GTB tampoco tiene nada que ver con el V6 Nettuno recientemente estrenado por el Maserati MC20.
Lo que hace tan particular al nuevo V6 de Ferrari es la concepción del propio propulsor, contando con una V cuyas bancadas están situadas a 120º, lo que permite ofrecer un muy bajo centro de gravedad y ubicar en el interior de la V ambos turbocompresores. Además cuenta con lubicración por cárter seco, permitiendo así reducir aún más su altura y mejorando la circulación del aceite durante condiciones de alta exigencia como la conducción en circuito.
El apartado concerniente a la propulsión eléctrica corre a cargo de un motor eléctrico de 167 CV alimentado por unas baterías de 7,45 kWh y que está situado entre el motor V6 y la caja de cambios, pudiendo realizar hasta 25 Km en modo 100% eléctrico. Como no podía ser de otra forma, Ferrari ha cuidado el conjunto para reducir el peso del coche hasta los 1.470 Kg (en seco). La transmisión se realiza a través de un cambio doble embrague con 8 relaciones, estando conectado únicamente el eje trasero a través de de un diferencial controlado electrónicamente.
En cifras, todo el conjunto que da vida al Ferrari 296 GTB permite hacer el 0-100 Km/h en 2,9 segundos, el 0-200 Km/h en 7,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 340 Km/h.