El Ferrari 612 Scaglietti es uno de los Ferrari que ha pasado con más pena que gloria en los últimos años. Sus poco agraciadas proporciones no le harán pasar a la historia precisamente como el Ferrari más bonito del siglo, y la receta de cuatro plazas con un V12 en posición delantera que luego repitió el Ferrari FF no pareció ser suficiente para compensarlo. Ahora, un carrocero radicado en Amsterdam le ha dado una segunda vida a este enorme Ferrari convirtiéndolo en un Shooting Brake con todas las de la ley.
Su creador se llama Vandenbrink y son artífices de otras creaciones sobre la base de modelos de Ferrari, si bien en esta parece haberles quedado un resultado más redondo que en otros trabajos. El coche luce una mitad posterior completamente rediseñada, con un techo que en su parte trasera presume de un doble cristal -que, entre otras cosas, proporciona mayor sensación de amplitud a las plazas traseras- y un maletero que ahora tiene un portón. La parte peor resuelta de este Shooting brake quizá sea el pilar C, ciertamente voluminoso y algo tosco.
El interior permanece intacto en la parte delantera, aunque a partir de los asientos hay -obviamente- ciertas diferencias en la parte del maletero. Vandenbrink no ha dado detalles sobre el tiempo que requiere este trabajo (que sin duda no será poco) ni tampoco el precio, pero sí ha mencionado capacidad para adaptarse a los gustos personales de cada cliente y hacer cada coche a medida, incluyendo «características para un uso específico en cetrería, carreras de motor y deportes equinos». Está claro a qué tipo de cliente apunta esta exclusiva conversión.
De momento sólo existe la unidad que veis en las imágenes, y los que hagan serán exclusivamente por encargo. A priori, la mecánica no se ha tocado y mantiene el V12 atmosférico de 5.7 litros y 540 CV de potencia asociado a la caja de cambios F1 de seis velocidades.
Fuente: Vandenbrink