Hay modelos que han salido de Maranello que son irrepetibles y algunos de ellos son, además, únicos. Literalmente: existe una única unidad que los hace (aún más) especiales y dispara sus precios en las subastas, donde suelen acabar estos exóticos ejemplares que, en realidad, fueron concebidos para disfrutar recorriendo kilómetros. Es el caso de este Ferrari Enzo, ¿qué lo hace tan especial?
El próximo 29 de junio, la casa de subastas RM Sotheby’s organizará una puja que sólo durará 24 horas y en la que este Ferrari Enzo puede convertirse en una de las unidades más caras jamás vendida. Los valores de reventa del deportivo italiano han sido muy sólidos en los últimos años: en 2016, un ejemplar destrozado y restaurado fue vendido por 1,66 millones de euros. El año pasado uno negro con 27.358 kilómetros se vendió por 3,19 millones y en marzo pagaron 2,7 millones por uno con 4.760 kilómetros.
Un Ferrari Enzo blanco
Este acumula 9.600 kilómetros, pero no es eso lo que le convierte en un Ferrari Enzo único. De las líneas de producción de Ferrari salieron, únicamente, 400 unidades: 20 de ellas fueron bautizadas como ‘Extracampionario’. ¿La razón? Su carrocería estaba teñida con colores que no eran los habituales. El chasis 133023 salió de la fábrica el 22 de mayo de 2003 con el tono blanco ‘Bianco Avus’. Fue el único y lo tenéis ante vuestros ojos.
Su interior está revestido en cuero ‘Nero’ (negro) combinado con detalles instrumentales en ‘Rosso Corsa’ (rojo). Cuenta, además, con varios componentes de fibra de carbono como los asientos tipo báquet.
El Ferrari Enzo
Hablar del Ferrari Enzo es hacerlo de deportivo que retomó la senda del Ferrari F40 y el Ferrari F50 convirtiéndose, así, en la insignia de Maranello a principios de los años 2.000. Su chasis monocasco estaba hecho de fibra de carbono y estaba impulsado por un V12 atmosférico de 6.0 litros que entregaba 660 CV y tenía un par máximo de 657 Nm: toda esa fuerza iba hasta las ruedas traseras a través de una transmisión secuencial de seis velocidades con levas en el volante. Toda una novedad en los deportivos en ese momento.
El motor central lograba que el Ferrari Enzo pasara de 0 a 100 km/h en 3,65 segundos y alcanzase una velocidad máxima de más de 350 km/h. Puede que hoy estos números parezcan poco impresionantes, pero fue uno de los coches de producción más rápidos de su época.
El viaje del Ferrari Enzo
El primer propietario del único Ferrari Enzo blanco que existe fue un multimillonario germano-suizo que no conducía el automóvil con mucha frecuencia ya que, según la documentación, pasó la mayor parte de su tiempo en Suiza en el concesionario donde se realizó la compra. En 2011 puso rumbo a Hong Kong, pero nunca se registró porque tiene el volante a la izquierda así que pasó a formar parte de una colección de modelos de Maranello.
A finales de 2012 recibió la certificación ‘Ferrari Classiche’ y hace poco Blackbird Concessionaries, el concesionario autorizado de la marca italiana en la ciudad china, le sometió a una completa revisión para asegurarse de que estaba en perfectas condiciones. Actualmente está en Canadá, ¿cuál será su próximo destino?
Imágenes: RM Sotheby’s