A lo largo de la historia del automóvil nos hemos encontrado -y encontramos- con numerosos casos de «coches gemelos separados al nacer». Uno de los más recientes es el de los Toyota GR86 y Subaru BRZ, pero estoy seguro de que ninguno fue tan satisfactorio y emocionante como el del Ferrari Enzo y Maserati MC12, dos superdeportivos de mismo ADN, misma filosofía y que se han visto las caras en una fastuosa carrera que, creedme, no os vais a querer perder.
Y aunque bien es cierto que en términos de diseño tomaron caminos muy diferentes, en lo que a mecánica pura y dura se refiere no hay variación alguna a excepción de la potencia. Esto se traduce en un colosal V12 de 6.0 litros que haría temblar a las instituciones anti-contaminación hoy en día y que se encarga de desarrollar más de 600 CV tanto para MC12 como para Enzo.
El Ferrari Enzo y el Maserati MC12 se ven las caras en una carrera de aceleración
Sin embargo, los del Cavallino Rampante quisieron dar cierta diferenciación a su retoño, y es por ello que el doce cilindros atmosférico produce 660 CV y 657 Nm de par en el Ferrari Enzo. De esta manera, el del tridente se conforma con unos más «modestos» 630 CV y 652 Nm de par, cifras igualmente elevadas incluso en la actualidad y que hacen que una carrera entre amos esté muy igualada, al menos sobre el papel.
Y es que el Maserati MC12 completa el 0 a 100 en 3,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 330 km/h. El Ferrari Enzo, por su parte, cubre el sprint en 3,6 segundos y declara una punta de 346 km/h. De misma manera son cifras muy parejas entre sí pero, ¿lo suficiente separadas como para marcar una gran diferencia entre ambos superdeportivos?
Al fin de cuentas entramos en unos terrenos y en unas prestaciones tan sumamente cercanas que aerodinámica, peso, neumáticos y conductor se encargarán de determinar a un ganador. Y es por ello que los chicos de Petersen Automotive Museum han llevado a los gemelos a una pista para realizar una carrera de aceleración y determinar cuál de los dos nació con mejores cualidades para correr.
Sin embargo, la carrera no la realizan por medio de un launch control, sino rodando a 30 km/h hasta alcanzar un punto determinado y hundir el pedal derecho. De esta manera, en todos los intentos el Ferrari Enzo se alza con la victoria de la mano de un tiempo de 11,9 segundos en el cuarto de milla. Así, el MC12 pierde cubriendo la misma distancia en 13,05 segundos, dejando patente que sus prestaciones ligeramente mermadas hacen que sea más lento.
Aunque en otras circunstancias y realizando una carrera desde parado, la situación podría cambiar hasta el punto de dejar no solo un resultado más parejo, sino también de hacer al MC12 ganador. Sea como fuere, lo cierto es que se agradece ver a dos joyas automovilísticas de tal calibre fuera de garajes y museos haciendo lo que se supone que deben hacer: rodar en la carretera y dar rienda sueltas a sus prestaciones en circuito.