Se trata de un Ferrari F512 M. Fue incautado en Londres cuando se dirigía a Estados Unidos, después de haber sido robado en Italia durante el Gran Premio de Fórmula 1 de San Marino.
El coche prófugo
La Policía Metropolitana de Londres anunció la incautación del Ferrari F512 M Testarossa que fue robado a uno de los entonces pilotos de Fórmula 1 de la Scuderia, Gerhard Berger, en Italia en 1995.
El departamento de policía recibió un informe de Ferrari en enero, después de que la marca hiciera las verificaciones de un coche adquirido por un comprador estadounidense a través de un corredor del Reino Unido. Esto reveló que era un vehículo robado. Lo mejor es cómo lo robaron. Más abajo te cuento.
El Ferrari perdido que viajó por el mundo
Una investigación más exhaustiva realizada por la Unidad contra el Crimen Organizado de Vehículos reveló que el F512 M había sido enviado a Japón poco después de ser robado y luego exportado al Reino Unido a finales del año pasado.
Confiscaron el coche para evitar su venta. El comprador, si es ajeno al origen vandálico del superdeportivo, debe haber recibido la noticia como un jarro de agua fría. Las imágenes, compartidas por el departamento de policía correspondiente, revelan que al coche se le instalaron unos sensores de aparcamiento delanteros y traseros, una palanca de cambios no original y un volante de dudoso gusto, aparte de unos asientos Recaro Speed rojos no originales.
En 2022 se subastó un Testarossa de 1989 que también perteneció a Berger. Su interior conservaba la elegancia original, lo cual puede ser indicativo de que todas las modificaciones del F512 M se realizaron con posterioridad a su robo.
Un robo chapucero, pero de película
Era 1995 y en las calles de Imola se podía oler la gasolina y la goma quemadas a causa del Gran Premio de San Marino. Berger conseguía el segundo puesto en la parrilla de salida con su Ferrari 412 T2 (el último V12 de la F1), a solo 0.008 segundos del Benetton de Michael Schumacher. La lluvia entró en escena el día de carrera, Schumacher se estrelló y Berger quedó tercero por detrás de su compañero de escudería, Jean Alesi y el ganador Damon Hill.
La carrera terminó, pero la acción no. El F512 M del piloto austriaco fue robado del hotel en el que se alojaba durante el Gran Premio. Berger trató de detener a los ladrones poniéndose delante del coche y después, los persiguió con el Volkswagen Golf de un amigo. Casi al mismo tiempo, el Ferrari 355 de Alesi fue robado también en el aparcamiento de su hotel, pero este aún no se ha encontrado. Esta información quedó recogida en una noticia de su tiempo.
Por su parte, la Policía Metropolitana de Londres afirma que las investigaciones continúan y que no se han realizado arrestos. En cualquier caso, sólo por cómo se sucedieron los hechos y pensar en un piloto de F1 tratando de dar caza a un Ferrari con un Golf, hace que la imaginación de uno se dispare.