Era sólo cuestión de tiempo. Sabíamos que Ferrari ya estaba recorriendo los pasos necesarios hacia la electromovilidad, véase el LaFerrari, pero ahora sí que tenemos confirmación del CEO de Ferrari Sergio Marchionne sobre la hibridación total de la gama Ferrari a partir del año 2019. Las normativas medioambientales se recrudecen, y Ferrari ya tiene muy asumido que los motores de combustión interna tendrán que convivir sí o sí con los motores eléctricos y las baterías.
Sergio Marchionne ha presentado los resultados del tercer trimestre de 2016 y éstos han sido bastante mejores de lo esperado, las arcas del cavallino están repletas y su salida a bolsa ha sido un acierto. Ante este panorama Marchionne ha querido mirar al futuro, desgranando el plan maestro donde se confirma lo que ya os adelantamos hace meses cuando sustituyó a Luca Cordero Di Montezemolo. Ferrari incrementará su producción por encima de las 10.000 unidades en 2025. Por lo pronto, este año ya cerrará el ejercicio con la entrega de 8.000 coches, llegando a las 9.000 unidades en 2019.
Este aumento de la producción era uno de los objetivos de Marchionne desde que se hizo con el control de FCA, uno de los puntos a los que se negó Montezemolo, pero era sólo cuestión de tiempo que Ferrari abandonara su límite de producción de 6.500-7.000 unidades. Este límite autoimpuesto era defendido en pos de la mayor exclusividad, pero la demanda no para de crecer y, siendo francos, Ferrari pretende crecer lo suficiente para mantener ese elitismo y dar alas a nuevos modelos y más posibilidades a su programa de fabricación de coches One-Off.
La problemática de este aumento de la producción en Ferrari viene a través del reglamento anticontaminación por el que se rigen los fabricantes de coches en Europa. Mientras no se sobrepase la barrera de las 10.000 unidades, un fabricante no está obligado a comprometerse a una reducción de emisiones, sin embargo al sobrepasar esa cifra de producción la cosa se pone seria y la UE obliga a una reducción de emisiones de CO2 del 25% a partir de 2019.
Ante este panorama Marchionne no ha querido confirmar tecnologías o configuraciones, pero todo apunta a un cóctel que sume variantes más eficientes como el reciente caso del Ferrari GTC4Lusso T y esquemas híbridos derivados de lo ya visto en el Ferrari LaFerrari. El primer gran proyecto a futuro de este cambio de rumbo los veremos con el sustituto del Ferrari F12 Berlinetta, un modelo que nacerá híbrido, pero manteniendo el motor V12 atmosférico tal y como ya os adelantamos en la presentación del Ferrari F12tdf que morirá como el último deportivo V12 puro de Ferrari.
Reuters
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