En 2035 la Unión Europea no permitirá la comercialización de coches con motores de combustión dentro de sus fronteras, algo que sin duda está teniendo grandes consecuencias en el sector y que ha «pillado con el pie cambiado» a varios fabricantes, a pesar de que algunos como Mercedes con su gama EQ o Volkswagen con ID han sabido dar una pronta respuesta. No obstante, los planes futuros de prácticamente todos ellos pasan por una oferta totalmente (o casi) eléctrica para comienzos de la próxima década.
Pero, ¿qué pasa con marcas como Ferrari o Lamborghini? Marcas cuyo ADN es sinónimo de potentes motores sedientos de gasolina con una estupenda y ruidosa melodía como carta de presentación. Al margen de todo ello, estas marcas de menor tirada no tienen la capacidad de reacción de las anteriormente citadas, y si bien es cierto que Porsche ya cuenta con un modelo totalmente eléctrico como el Taycan en sus filas, no menos es que tras ella se encuentra el Grupo Volkswagen, el mismo que en última instancia se encargaría se obrar el milagro para Lamborghini posiblemente con tecnología de Rimac y que deja a la firma de Maranello en una situación un tanto complicada.
Italia pide a Europa flexibilidad para marcas como Ferrari o Lamborghini
Sin embargo, en Italia tienen claro que Ferrari es más que una marca de coches, pues es una seña de identidad del país transalpino como la pasta, la mozzarella o los canales de Venecia, siendo este el motivo por el que el ministro de transición ecológica Roberto Cingolani ha pedido a la Unión Europea una moratoria para fabricantes de esta índole en esta fase inicial en la que se están definiendo y debatiendo los términos de la presente prohibición.
Como principal argumento para esta flexibilización se presenta el menor número de ventas de estas marcas – en 2020 Ferrari vendió 9.200 unidades, por las 7.400 de Lamborghini -, por lo que en términos globales las emisiones de esos coches no afectarían de forma crucial, consiguiendo así el tiempo suficiente para que dichas firmas desarrollen la tecnología necesaria y para que Italia cuente con una gigafactoría en la que producir las baterías adecuadas para superdeportivos y no depender de terceros países, además de permitir a esas marcas y petroleras seguir investigando cómo implantar los combustibles sintéticos a gran escala.
Por contra, un responsable de la Unión Europea preguntado por estos planes del ministro italiano, ministro que anteriormente era un alto ejecutivo de la marca del cavallino rampante, se ha limitado a decir que todos los fabricantes deben contribuir a la reducción de emisiones, una afirmación que bien podría encuadrarse en la petición de Francia, país que apuesta por una reducción del 55 % de emisiones de CO2 para 2030, pero que la venta de vehículos híbridos se extienda más allá de 2035.
Mientras tanto, y ante un final que sí o sí pasara por la electrificación, Ferrari ultima su primer modelo eléctrico que será presentado en 2025 tal y como adelantó John Elkann, presidente de Ferrari y del grupo Stellantis, a principios de año.
Fuente: Bloomberg
