El Ferrari Purosangue es el primer SUV de la marca italiana. Un producto que multiplicará los beneficios para los accionistas de la marca y llevará a otra liga la rentabilidad de Ferrari. El ejemplo más cercano es el Lamborghini Urus de la vecina Santa Ágata: ha doblado la producción de Lamborghini… y sus beneficios. El Ferrari Purosangue, no obstante, es un auténtico insulto para los puristas de Ferrari. Sin embargo, siempre puede haber mayores ofensas. Por ejemplo, esta pick-up basada en un Ferrari 412… con motor Chevrolet.
Este herético vehículo es ya un viejo conocido en Diariomotor, donde ya ha aparecido hace años. La historia de este engendro es un tanto peculiar. Nació en el año 1989, y fue adquirido en Reino Unido por un orgulloso propietario, que lo encargó en un elegante color negro. De serie, este elegante 2+2 tenía un motor 4.9 V12 «Colombo» de 340 CV de potencia, transmitida al tren trasero a través de un cambio manual de cinco relaciones. Alguno de sus primeros propietarios, no obstante, estaba descontento con su fiabilidad mecánica.
No se sabe cuándo exactamente, pero uno de sus primeros propietarios eliminó el V12, y lo reemplazó por un propulsor mucho más «mundano». Un Chevrolet de 5,7 litros y ocho cilindros en uve, un small-block alimentado por carburador. No es un mal motor, pero es un motor mucho menos refinado que el V12 italiano que el Ferrari 412 tenía de serie. Otra herejía para los puristas está en que este motor americano está asociado a una caja de cambios automática de tres relaciones. Pero esa no es la verdadera herejía, queridos amigos.
Aunque el motor americano es más compacto que el V12 italiano, su admisión está situada en una posición superior, y obligó a practicar un corte en el capó, sobre el que se vislumbra una toma de aire más propia de un muscle car. Le queda como a un santo dos pistolas, hablando en plata. La verdadera herejía, no obstante, fue perpetrada por X Elo y Will, del programa británico Ultimate Wheels. Los programas televisivos de tuning no suelen ser adalides de la calidad, y a este «duo dinámico» se les ocurrió que sería buena idea transformar este Ferrari.
Transformarlo en una pick-up es una idea original, pero es una idea francamente poco ortodoxa. Un verdadero sacrilegio, hablando en plata. Adelantaron el pilar C y cortaron su zaga con el objetivo de crear una cabina sencilla, eliminando también los dos asientos traseros. Su caja de carga no cuenta con un portón practicable, pero al menos, ha sido forrada en madera de teca. Este herético vehículo no se puede matricular, pero es una curiosidad rodante, y en una finca privada puede ser una buena forma de iniciar una conversación un tanto incómoda.
Fue subastado por Bonhams el 14 de abril, y se esperaba que alcanzase un precio de venta de entre 15.000 y 20.000 libras esterlinas. El coche fue retirado de la subasta unos días antes de que finalizase.
Fuente: Carscoops