El día en el que la gama de Ferrari ha dado la bienvenida al primer SUV de la marca ya ha llegado… aunque en Maranello pidan que no lo llamemos de esa manera “porque no lo es”, tal y como puntualizaba Benedetto Vigna. Sea como sea, el Ferrari Purosangue es una realidad y apunta al éxito total sin haber llegado, siquiera, a los concesionarios.
Enrico Galliera, Director Comercial y de Marketing de Ferrari, aseguraba durante la presentación que la marca podría cerrar los pedidos del Ferrari Purosangue antes de lo previsto: “Corremos el riesgo de no poder satisfacer la demanda y, tal vez, tengamos que cerrar la recepción de pedidos muy pronto”. El SUV italiano no llegará a los concesionarios hasta 2023.
Ferrari Purosangue
¿2.000 pedidos anticipados?
En Maranello se han negado a revelar cuántas peticiones anticipadas habían recibido antes del debut del Ferrari Purosangue, momento en el que se abrieron oficialmente los pedidos. Las estimaciones del mundo del motor apuntan a que podrían haber superado las 2.000: esta semana, la marca llevará a cabo un evento de cuatro días para aquellos que hayan realizado una de esas solicitudes.
Según Ferrari, comenzaron a recibir una cantidad significativa de pedidos anticipados en septiembre de 2018: sí, cuando anunciaron que el Ferrari Purosangue estaba en producción. El pasado mes de mayo desvelaron que el SUV estaría impulsado por un V12 y las peticiones “explotaron”. Tanto es así que confiesan que esta demanda ha superado las expectativas que tenían.
Nuevos compradores
Una de las particularidades del Ferrari Purosangue es que está conquistando a una considerable cantidad de nuevos compradores porque, según apuntan en Maranello, es un coche “menos intimidante que puedes conducir con la familia, con los niños o con los amigos. Abre una gran oportunidad para Ferrari”. Las primeras ediciones de los nuevos modelos suelen ser tiradas limitadas que se agotan antes de que ser presentados públicamente: hablamos de unos pocos cientos de unidades. Las previsiones del Ferrari Purosangue hablan de varios miles de unidades al año.
A pesar de ello, Ferrari quiere proteger la exclusividad de la marca y las ventas de su gama tradicional. Razón por la que limitará la producción del Ferrari Purosangue a no más del 20% de la anual: en Maranello fabrican unas 15.000 unidades cada año así que podríamos estar hablando de unos 3.000 SUV. Si tenemos en cuenta que el ciclo de vida medio de un Ferrari es, según la marca, de cuatro a cinco años, hablaríamos de una cifra que oscilaría entre las 12.000 y 15.000 unidades.
La exclusividad de la marca
A pesar del éxito cosechado por rivales como Porsche, Lamborghini, Aston Martin y Bentley, cuyos SUV se han convertido en los modelos más vendidos, Ferrari quiere evitar convertirse en una marca a la que identifiquen con un solo modelo: “Estamos comprometidos con nuestros clientes y, a pesar de la demanda, mantendremos el control del volumen. Queremos guardar coherencia con nuestro ADN y con la misión de nuestro fundador, que es seguir siendo extremadamente exclusivos. Y la única manera de lograrlo es controlar la demanda y la oferta”.
No ha sido fácil crear un SUV con las credenciales dignas de Maranello para intentar no molestar a los más idealistas. Y aunque el Ferrari Purosangue representa una ruptura con lo visto hasta ahora en la casa italiana, tiene todos los ingredientes para ser una jugada ganadora.