Corría el año 1957 cuando Ferrari presentó al mundo el vehículo que había concebido para plantar cara a sus rivales en el mundo de la competición. Nacía así el Ferrari Testa Rossa, un modelo que escribió en letras de oro su capítulo dentro de Maranello. No en vano, con él llegaron cuatro victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans y tres Mundiales de Fórmula 1. Un vehículo icónico que, incluso, tiene una réplica de juguete: ¿pagarías más de 93.000 euros por un mini Ferrari Testa Rossa?
El proyecto está integrado por Ferrari y por ‘The Little Car Company’, una empresa especializada en crear coches de juguete y, sobre todo, réplicas de vehículos míticos e icónicos para los más pequeños de la casa. Los italianos han implicado en este desarrollo a su departamento de Diseño y Coches Clásicos. No en vano, el ‘Ferrari Classiche’ ha sido el encargado de rescatar los bocetos originales y el Ferrari Styling Centre ha vigilado de cerca todos los aspectos estéticos.
El objetivo era crear una réplica completamente fiel al Ferrari Testa Rossa de 1957 y, a tenor de las imágenes que acompañan a este artículo, lo han conseguido. La reproducción se ha hecho al 75% del original y mide 3,1 metros de largo, 1,1 de ancho y 0,7 de alto. Los clientes de la marca italiana podrán personalizar con 53 colores y libreas históricas entre las que están incluidas las que, en su momento, lucieron los modelos de carreras.
El diseño de Scaglietti
Como podéis comprobar, el Ferrari Testa Rossa J reproduce cada una de las líneas que dibujó y diseñó Scaglietti. Para la carrocería se ha empleado aluminio batido, el mismo material con el que se concibieron los modelos históricos de la marca, y la pintura es la misma que se aplica a los vehículos modernos.
Esta particular creación del ‘Cavallino Rampante’ ha sido equipada con unas llantas de radios de 12 pulgadas que calzan unas Pirelli Cinturato… que, opcionalmente, se pueden sustituir por las originales de Berrati.
Toques retro y actuales en el interior
El interior del Ferrari Testa Rossa J cuenta con espacio para un adolescente y un adulto que se pueden acomodar en un único asiento corrido de piel. El volante está firmado por Nardi, que hizo lo propio con el modelo original de 1957, el juego de pedales es el mismo que utiliza el F8 Tributo y, por supuesto, cuenta con el famoso Manettino.
El salpicadero conservar el estilo de finales de los años cincuenta, pero sus clásicos diales se han puesto al día. Al tratarse de un coche eléctrico, en ellos se muestra información relevante como la autonomía, el nivel de la frenada regenerativa o la temperatura de la batería y del motor.
Un coche de juguete… eléctrico
La puesta a punto también sigue las indicaciones originales ya que se han empleado los planos originales del chasis, suspensiones y dirección para que el tacto de conducción sea lo más real posible. Tanto es así que la dinámica se afinó en el trazado de Maranello. Los amortiguadores son Bilstein y los frenos de disco son de Brembo. La seguridad se ha reforzado con paneles laterales de protección y es posible instalar una barra antivuelco de manera opcional.
Como decíamos, el Ferrari Testa Rossa J es un coche eléctrico. Algo que puede parecer un sacrilegio, pero hay que tener en cuenta que es un vehículo de juguete que tiene prohibido circular en tráfico abierto: es, por tanto, una decisión lógica. Eso sí, sólo podrás circular con él por tu garaje… o por los terrenos de tu mansión, claro está.
Ofrece una autonomía máxima de 90 kilómetros y varios modos de conducción. El primero de ellos limita la velocidad a 20 km/h y la potencia a 1 kW, el segundo (Confort) permite alcanzar los 45 km/h con una potencia de 4 kW mientras que los Sport y Race sí permiten superar los 60 km/h. Eso sí, el Ferrari Testa Rossa J sólo es apto para mayores de catorce años.
Precio de partida: 93.000 euros
Ferrari sólo fabricará 299 unidades del Ferrari Testa Rossa J cuyo precio base será de 93.000 euros… sin incluir impuestos, transporte o todo aquello que se añada de forma opcional. Si hacemos las cuentas, comprar este Ferrari de juguete en España podría superar los 100.000 euros sin problema alguno. Algo que sólo está al alcance de abultados bolsillos, pero, ahora, imagina que tienes una cantidad colosal de euros en tu cuenta corriente: ¿pagarías, en ese caso, más de 93.000 euros por un Ferrari Testa Rossa de juguete?