La guerra por ser el más rápido en el circuito de Nürburgring es casi tan antigua como el propio circuito, pero a día de hoy parece que el marcar un buen crono allí es la única forma para determinar si un coche es bueno o no. Esta guerra es interesante como ha demostrado la polémica con el Lamborghini Huracán Performante, pero al mismo tiempo roza lo absurdo teniendo en cuenta que no hay estándares para marcar vuelta rápida y que no todos los fabricantes entran en este juego. Ferrari es una de las firmas que no está dispuesta a luchar en esta guerra y hoy descubrimos los verdaderos motivos por los que jamás veremos tiempos oficiales de Ferrari en Nürburgring.
En una reciente entrevista de Top Gear al responsable del departamento técnico de Ferrari Michael Leiters donde se coló la polémica sobre el récord del Lamobrghini Huracán Performante, Ferrari se mostró muy clara en sus reacciones. Si bien Leiters admitió que el circuito de Nürburgring ofrece unas características únicas que hacen que un coche puesto a punto allí sea realmente bueno en casi todos los aspectos, la guerra por marcar tiempos sólo muestra la capacidad en cuanto a ingeniería y desarrollo, lo que deja a un lado aspectos como las sensaciones o las posibilidades del vehículo en otro tipo de escenarios.
Ferrari jamás entrará en la guerra por los tiempos en Nürburgring, algo que podría haber hecho desde hace tiempo, pero a lo que no se anima. De hecho, el último tiempo que hemos conocido de un Ferrari en el infierno verde fue del Ferrari 488 GTB en Nürburgring de la mano de SportAuto, bastante buen tiempo de hecho aunque no oficial, y además bastante lejos del récord de 6 minutos y 52 segundos firmado por el Lamborghini Huracán Performante.
La postura de Ferrari es compartida por más de un fabricante, McLaren por ejemplo, quien jamás ha revelado un tiempo oficial para sus modelos. El problema de los tiempos en Nürburgring para coches de producción es que aquí se aplica el dicho aquel de que «cada maestrillo tiene su librillo», haciendo que cada fabricante luche por un crono con sus propios trucos y artimañas para hacerse con ese ansiado récord. El más común por ejemplo es el uso de neumáticos y compuestos que realmente no están pensados para la calle, además de setups específicos para circuito donde los controles electrónicos son tarados para el ritmo que se impone en ese crono. La lista de trucos no acaba ni mucho menos aquí, algo que hace que muchos fabricantes huyan de esta guerra de tiempos al no establecerse un estándar con el que todos los participantes jueguen con las cartas boca arriba y puedan competir de verdad.
Quizás, la idea más original que ha tenido un fabricante para demostrar su superioridad y que un crono en Nürburgring no lo es todo, fue la iniciativa de Honda de animar a todos los rivales del Honda Civic Type-R a marcar vueltas rápidas en otros 5 emblemáticos circuitos de Europa. Lo cierto es que hasta la fecha nadie se ha atrevido a recoger el guante de los nipones…
En Diariomotor:
