Hace pocos días que Stellantis y su marca Citroën se adelantaron al resto de fabricantes europeos con un producto que pretende liderar la defensa del mercado automovilístico del Viejo Continente frente a la ofensiva china, fundamentada en coches eléctricos de bajo coste y una calidad percibida más que aceptable. Se trata de la nueva generación del Citroën C3, la cual llegará a mediados de 2024 con una variante BEV denominada ë-C3 y que valdrá algo más de 20.000 euros en su versión básica. Sin embargo, pronto le acompañarán interesantes alternativas occidentales y, probablemente, la primera de ellas venga de Italia. Podría tratarse del FIAT Panda eléctrico, que estaría emparentado con el citado y flamante Citroën.
La cuarta generación del Panda, cuya presentación se ha confirmado que tendrá lugar en julio de 2024, contará con un diseño similar al del FIAT Centoventi Concept (el que aparece en las fotos de este artículo), es decir, un prototipo de turismo utilitario que ofrece un adelanto sobre el aspecto general y la tecnología embarcada de un pequeño coche eléctrico con proporciones que recuerdan a las del Panda actual. Se construiría sobre una variante de la plataforma eCMP del grupo Stellantis, que es la misma que usará el ë-C3, pero no sabemos con seguridad si, como en el modelo francés, también existirán versiones térmicas que empleen propulsores de combustión, siempre de gasolina).
Stellantis adelanta por la derecha a Renault y Volkswagen, al tiempo que enseña los colmillos a China
Fiat Panda
El pasado verano, Olivier François, quien es el CEO de FIAT hoy en día, aseguró que este vehículo llegará a la firma turinesa coincidiendo con el 125 aniversario de la compañía y que su apariencia estará inspirada en el Panda original de 1980, aunque esta vez se tratará de un automóvil más grande y espacioso, pasando a competir en el segmento B, tal y como ya lo hace el nuevo 600 (el cual también puede ser 100% eléctrico). Es muy posible que mantenga el estilo crossover, con carrocería sobreelevada, por el que se caracteriza el Panda Mk3 (2012-2023). Lo que te podemos garantizar, con base en las palabras de François, es que será “asequible” y estará orientado a las «grandes masas clientelares» de todo el mundo y no sólo de Europa.
De aprovechar todo lo que ya hemos visto en el Citroën ë-C3, el inminente FIAT Panda EV (si es que se acaba llamando así) medirá alrededor de 4 metros de longitud, vendrá con cinco puertas y cinco plazas, dispondrá de un maletero con cerca de 300 litros de capacidad, entregará 113 CV y tendrá dos versiones: una avanzada con batería de 44 kWh y más de 300 km de autonomía y una de acceso con pila más pequeña y no más de 200 km de rango de alcance, aunque los acumuladores energéticos serán de tipo LFP en cualquier caso. La carga podrá realizarse a un máximo de 100 kW en corriente continua y su tarifa oficial estándar, antes de descuentos o ayudas, no deberá superar los 20.000 euros. Quizá, el sistema multimedia se operará desde el teléfono del usuario.
No somos pocos los que pensábamos que no veríamos esta clase de coches eléctricos y asequibles de origen europeo hasta 2025 y que, en todo caso, vendrían de la mano Renault y Volkswagen con sus respectivos R5 e ID.2. Al fin y al cabo, estos habían sido los primeros fabricantes de nuestras latitudes en anunciar utilitarios BEV con precios de partida inferiores a los 25.000 euros. Sin embargo, Stellantis ha tomado la delantera por sorpresa en la carrera por la popularización de la movilidad eléctrica en el Viejo Continente, amenazando a los chinos con dos productos sumamente interesantes y atractivos. Eso sí, por mucho que los nuevos Citroën ë-C3 y el FIAT Panda EV vayan a construirse en Eslovaquia, las celdas de sus baterías serán asiáticas.
