Tras haber acabado ya la producción de los Agera, Koenigsegg está inmersa en la fabricación del Regera, de los que que poco a poco van saliendo unidades para clientes. Con un coche de este tipo, todas las unidades son especiales pero la que nos ocupa hoy lo es aún más: este Regera -digno de ser el coche de Batman- es el primer Koenigsegg cuya carrocería está fabricada en KNC, siglas de Koenigsegg Naked Carbon, una nueva fibra de carbono de Koenigsegg completamente desnuda, en bruto.
No es la primera vez que vemos un Koenigsegg acabado en fibra de carbono sin pintar. Hace ya una década el fabricante sueco decidió vestir con este traje el CCXR Special Edition, por ejemplo, y después se han sucedido multitud de unidades con carrocería de fibra de carbono vista o tintada, desde el ostentoso Koenigsegg Naraya hasta los Agera RS Final Edition, los dos últimos Agera fabricados.
Este Regera, sin embargo, emplea una fibra de carbono cuyo acabado no emplea barnices, lacas ni recubrimientos de ningún tipo. El acabado no es tan reluciente a la vista, pero lo que se toca en la carrocería de este coches fibra de carbono en estado puro, las hebras de grafito en las yemas de los dedos.
Para conseguirlo, la resina epoxi típica que cubre la fibra de carbono cuando sale del autoclave se elimina a mano en este caso con extremo cuidado para no dañar a la propia fibra. Un proceso muy delicado que implica tanto lijar como pulir y en el que el margen de error es extremadamente pequeño; en este caso, la línea entre un acabado perfecto y muy brillante o hilos de fibra de carbono estropeados es muy fina.
Otro hándicap es la extrema precisión requerida a la hora de fabricar los paneles. Y es que para este acabado se necesita que esta elaboración de los paneles sea perfectamente precisa, pues el más mínimo desperfecto no puede compensarse puliendo el panel final.
Este método no es nuevo en Koenigsegg, que ha estado perfeccionando este acabado durante años aplicándolo a la mayoría de partes interiores, debajo del capó, las llantas y en partes más pequeñas como alerones y volantes. Sin embargo, esta ha sido la primera vez que aplican a toda una carrocería.
¿Y qué pasará con las inclemencias del tiempo que ataquen a esta fibra de carbono desnuda, cruda, pura? No más que a otro acabado: antes de decidirse a aplicarlo a una carrocería completa, Koenigsegg ha ido dejando a la intemperie retales de piezas con este acabado, que han estado expuestas al caluroso sol del verano así como al húmedo y frío invierno. Las piezas se mantuvieron al aire libre durante varios años para asegurarse de que los elementos no afectaban de manera extraordinaria a esta fibra de carbono.
Entre las ventajas de este acabado, Koenigsegg destaca el ahorro de 20 kg respecto a un coche pintado (gracias a la ausencia de pintura y lacas) y una carrocería más resistente a las chinas o los arañazos en comparación con los acabados convencionales.
Este Koenigsegg Regera tan especial, el primer coche del mundo con una fibra de carbono de este tipo según los de Ängelholm, lo ha encargado un cliente de un concesionario de Suiza.
Fuente: Koenigsegg
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