La Fiido Titan 2025 es una bestia. Es una bicicleta eléctrica SUV de dos ruedas, robusta y versátil, capaz de afrontar tanto senderos off-road como cargas urbanas pesadas. Este modelo fat bike de largo alcance llega con credenciales impresionantes: un motor muy potente con sensor de par y un empuje de 55 Nm, frenos hidráulicos de 4 pistones, neumáticos fat de 26″ x 4″ y la posibilidad inédita de montar hasta tres baterías para lograr una autonomía cercana a 400 km. Es poderosa, imparable… y no requiere de carnet de conducir ni gasta gasolina. ¿Se puede pedir más?
Una verdadera Titan de dos ruedas
La Fiido Titan hace honor a su nombre con una estructura de aluminio imponente. Su cuadro es de tipo step-thru (tubo bajo), lo que facilita el acceso a pesar del tamaño, y viene equipado de serie con un resistente portaequipajes trasero integrado (incluso adornado con una plataforma de madera) capaz de soportar hasta 80 kg de carga.
En conjunto, la bici es grande y pesada –alrededor de 37,8 kg con una batería– y puede acercarse a 45 kg con si se instala el sistema de triple batería.






Este peso elevado, sin embargo, se traduce en una sensación de solidez y estabilidad en ruta que la hacen asemejarse un poco a la experiencia de una moto. De hecho, Fiido la promociona como un “SUV de dos ruedas” y nosotros que la hemos probado podemos asegurar que, aunque intimida por sus dimensiones y por lo «pesada» que es, resulta sorprendentemente estable y fiable, aunque ofreciendo eso sí una experiencia menos ágil que la de una bici ligera. Está pensada para avanzar hacia adelante de forma firme, no para hacer giros cerrados.
En el apartado de acabados, la Titan 2025 se ofrece en un tono gris oscuro mate que refuerza su aspecto todoterreno. Incorpora de fábrica guardabarros que le quedan bastante bien y hacen una función muy necesaria si vamos a ir por tierra o barro, un faro LED delantero de alta intensidad y que le da un look brutal, luz trasera, y ruedas de aleación «macizas» tipo mag (sin radios) de 26 pulgadas. Este elemento también es uno de los que le queda especialmente bien y hace que parezca un vehículo mucho más serio que una bicicleta estándar. Por otro lado, estas llantas de una pieza no solo aportan estética “retro-futurista”, sino que eliminan el riesgo de romper radios bajo cargas pesadas o terrenos duros.
En conjunto, el diseño de la Titan equilibra utilidad y aventura: no es plegable ni ligera, pero sí extremadamente duradera y orientada a un uso intensivo en casi cualquier entorno. Un detalle de calidad es la certificación de resistencia al agua IP54 para toda la bicicleta (y IP68 para la pantalla), lo que la protege contra lluvia y salpicaduras.






Amortiguación para absorber cualquier bache
La función de amortiguación en las ruedas no la hacen los radios de la rueda, sino en este caso esos neumáticos de tipo fat bike de la marca CST con un grosor de 4 pulgadas y un tamaño de 26 pulgadas. En conjunto hacen que sea perfectamente viable circular por cualquier superficie, incluyendo arena o nieve, y por supuesto por asfalto. Como recomendación personal tras probar la ebike a fondo, si la vais a usar por ciudad o por asfalto y pensáis alcanzar altas velocidades, sería bueno llevar la presión de las ruedas alta para evita «enganchones» del neumático con el asfalto en caso de girar la rueda demasiado. Se agradecerá una rueda dura cuando alcancéis buena velocidad si queréis conservar el radio de giro.
Para adentrarse en caminos de tierra y baches, justo todo lo contrario, bajar un poco la presión ayudará a poder absorber mucho mejor los baches y poder desplazarse a baja velocidades sin que haya obstáculo que pueda parar a esta monstruosidad de ebike.
Al frente, monta una horquilla de suspensión hidráulica con 60 mm de recorrido, suficiente para absorber obstáculos inesperados como escalones en caminos de tierra. En esencia la función de amortiguación reside mucho más en las ruedas fat que en la horquilla, aunque nunca está de más ese extra para que la rueda delantera pueda comprimir y superar cambios de altura muy repentinos.
Los frenos de disco hidráulicos de cuatro pistones son un añadido importante en una ebike que sumando su peso y el de un ciclista como el que escribe estas líneas, supera por mucho los 150 kg.
Una potencia brutal para enfrentarse a cualquier ruta
En el corazón de la Titan encontramos un motor trasero integrado en buje de 250 W, capaz de desarrollar un par motor de 55 Nm. Siguiendo la normativa europea, cuenta con una velocidad máxima asistida de 25 km/h. No obstante, la principal relevancia de potencia la encontramos a la hora de empujar todo el peso de la ebike de forma sostenida, subir pendientes, o superar baches.
La Fiido Titan puede subir cuestas pronunciadas sin ningún problema, y eso que la ebike en sí misma pesa. Y lo puedo decir yo que además lo he podido comprobar a pesar de no ser alguien especialmente ligero (más de 140 kg). La sensación de robustez no solo es total, sino que la ebike en ningún momento parece no tener capacidad para superar un obstáculo. Al contrario, la sensación es la de que arrasa con lo que encuentra, y que tiene mucho margen a nivel de motor.
Por cierto, cuenta con acelerador de puño, una pequeña palanca en el manillar similar a la de un patinete. Este pequeño acelerador nos permite desplazarnos sin necesidad de pedalear a una velocidad de 6 km/h. Es una velocidad equivalente a la que tendríamos al caminar, y nos permite ayudarnos a llevar la bici si tenemos que echar pie a tierra en alguna sección difícil de la ruta, o simplemente para poder mover la ebike por la ciudad con más facilidad cuando vamos caminando.
Una batería aun más brutal… o tres
Uno de los aspectos más destacables de la Fiido Titan 2025 es su batería de 48 V y 14,5 Ah (cerca de 700 Wh), capaz de rondar los 120-135 km de autonomía en condiciones favorables. En escenarios más realistas, su rango oscila entre aproximadamente entre los 80 y 100 km, dependiendo del nivel de asistencia y el tipo de terreno. Los 700 Wh es una cifra bastante buena en una ebike que, en realidad, en comparación con lo que cuesta cualquier MTB eléctrica, es incluso barata.
Además, el fabricante ha ideado un sistema para añadir hasta dos baterías extra en un portabultos especial, alcanzando teóricamente los 400 km totales. Esto convierte a la Titan en una de las pocas e-bikes que pueden superar largamente los 200 km de autonomía sin recargar.
Por supuesto, llevar varias baterías incrementa el peso total en casi 9 kg adicionales y requiere conectar cada una de forma manual cuando la previa se agota, de modo que no es un sistema de conmutación automática. Pese a todo, resulta una opción muy interesante para expediciones, labores en zonas remotas o aficionados a pasar varios días lejos de enchufes.
Pantalla y funciones inteligentes
La Titan integra una pantalla IPS a color de 2,4” que, además de mostrar velocidad, nivel de asistencia y batería, funciona como sistema de encendido electrónico. Al encenderla con un código o sincronizarla con la app móvil, se “desbloquea” el suministro de corriente, eliminando las llaves físicas tradicionales. Según la marca, esta solución ayuda a prevenir el uso no autorizado de la bici si no se tiene acceso a la cuenta o al dispositivo asociado.
Hay también opciones de conectividad avanzadas, como un reloj inteligente opcional que permitiría manejar ciertas funciones y desbloquear la bici a distancia. Lo que no incluye de serie es un sistema GPS o alarma permanente, por lo que conviene protegerla con un candado robusto o un localizador externo si piensas dejarla aparcada en la calle.
Lo que no incluye de serie es un sistema GPS o alarma permanente, por lo que conviene protegerla con un candado robusto o un localizador externo si piensas dejarla aparcada en la calle.
Ojo, una ebike china fabricada con calidad
Yo tengo una Fiido Titan, y la ebike es magnífica, debo decirlo. Pero también es verdad que me encontré con algunas cuestiones que necesitaban mejorar. A la hora de comprar una ebike de una marca china desde Europa, a veces se genera la desconfianza de qué ocurrirá si tenemos un problema. Si la marca desaparecerá. El auge de los coches chinos y su éxito en España ya nos demuestra que han llegado para quedarse. Pero en el caso de esta marca de ebikes la situación es similar. Los pequeños fallos de la Fiido Titan eran dos: una batería cuya palanca de desbloqueo se quedaba atascada, y un controlador que daba error y no conseguíamos arreglar.
Fiido me envió una nueva versión de software para que probara si era efectiva. Y más tarde me envió los componentes completamente nuevos para que pudiera sustituirlos para solventar el problema.
No obstante, lo más destacable de todo es que la Fiido Titan 2025 que está ahora a la venta, ha modificado estos elementos para mejorar el producto final. Y adicionalmente, también ha hecho mejoras en componentes como el sensor de par de Mivice S200 que hace que el comportamiento de la ebike se ajuste todavía mejor a la fuerza que estamos aportando nosotros al pedalear. Para mí es algo que me transmite confianza a la hora de ver que es una marca de nivel. Como cualquier otro producto, puede haber unidades sueltas defectuosas, o incluso errores que necesiten ser solventados, pero el funcionamiento de Fiido me hace ver que el dinero que me estoy gastando en una ebike no es dinero perdido si realmente acabo necesitando asistencia de la marca.
¿Me compraría una Fiido Titan 2025?
No. Porque ya lo he hecho. Es obvio, dado que he podido explicar mi experiencia de primera mano con esta ebike. Para mí, con mi peso y mi tamaño, es una ebike perfecta. Robusta, grande, y con potencia más que de sobra. Con una buena batería y equipamiento resistente con el que enfrentarme a las calles de la ciudad, o con el que salir del asfalto y recorrer caminos y rutas complicadas.
En el día a día, esta bicicleta eléctrica transmite la sensación de un auténtico “tanque bonachón”: su posición de conducción es cómoda, el rodar es suave porque parece capaz de arrasar por donde pasa, y cuenta con la potencia necesaria para enfrentarse sin problemas a cuestas y pistas de tierra. Eso sí, conviene tener en cuenta que pesa alrededor de 45 kg y no es precisamente compacta, así que maniobrar con ella en espacios reducidos o intentar subirla por la escalera resulta algo complejo.
Para desplazamientos en entornos rurales, caminos forestales o trayectos prolongados con bastante carga, va de maravilla. Su notable par motor y la sólida autonomía la convierten en una gran aliada para quienes necesitan recorrer largas distancias o moverse por terrenos complejos. Además, soporta hasta 200 kg entre ciclista y equipaje, lo que te permite llevar herramientas, equipo de acampada o incluso niños en una silla trasera o en un remolque, según tus necesidades.
Y es incluso barata. Cuesta 1.700 euros ahora mismo en su versión estándar con una única batería (que es más que de sobra para los desplazamientos del día a día). A ese precio podemos empezar a encontrar las primeras ebikes de iniciación al MTB. Pero este «vehículo» es algo radicalmente distinto. No es solo una bicicleta para hacer algo de deporte con motor. Es un verdadero medio de transporte de dos ruedas que nos permite realizar rutas y travesías que de otra forma serían imposibles.





