Este mismo año conoceremos a un nuevo Mercedes Clase S. Una nueva generación del buque insignia de Mercedes, lanzado siempre bajo la promesa de ser más tecnológico, más seguro y más lujoso que su anterior generación. Esta berlina de representación lleva años en desarrollo, y posiblemente la veremos al descubierto en unos pocos meses. Sin embargo, siempre suele haber algún descuido, y el coche que la marca guardaba con tanto celo, acaba en internet antes de tiempo. Así que aquí lo tenéis, el nuevo Mercedes Clase S W223, sin apenas camuflaje, trampa ni cartón.
A nivel de diseño, es un producto bastante evolucionario con respecto al predecesor. No es un coche que rompa con todo, nunca ha sido un coche de diseño disruptor. Es una berlina sensata y señorial, y el W223 conserva ese aspecto elegante y distinguido que siempre ha caracterizado al buque insignia de Daimler. Llama la atención el tamaño de la parrilla delantera, y también llama la atención la sencillez de su zaga. Sus ópticas afiladas serán complicadas de distinguir de otros modelos de la marca como los Mercedes CLS o Mercedes Clase E. Es evolucionario.
Mercedes-Benz Mercedes Clase S
Lo realmente llamativo de esta filtración es poder ver su habitáculo sin camuflaje. Su salpicadero sí es una verdadera revolución. Abandona el esquema de dos pantallas gemelas por un esquema muy curioso. La instrumentación es una pantalla de tamaño estándar, y sobre ella hay lo que parece un gigantesco head-up display. Es muy plausible que gran parte de la información que el conductor recibe se proyecte sobre el parabrisas. Se da por hecho que tendrá funciones de realidad aumentada que irán mucho más allá que simples instrucciones para el navegador.
En la consola central, una enorme pantalla se sitúa en posición vertical. Tiene al menos 15 pulgadas y tendrá una gran resolución. Como nos temíamos, se abandonan los controles físicos prácticamente al completo, y al menos en estas imágenes, vemos muchas superficies cubiertas en el inefable plástico «negro piano». Podría ser madera, podría ser otro material, pero lo que es seguro es que tendremos que limpiar con frecuencia la enorme pantalla táctil central. A sus funciones se uniría un asistente por voz MBUX aún más refinado y natural que el actual.
El volante pertenece a la última generación de desarrollos de la marca, y se espera que tanto materiales como acabados del habitáculo sean del máximo nivel. El confort de los pasajeros será la prioridad, y se espera que sea la generación que abrace al completo la electrificación. Sus mecánicas serán semi-híbridas en su práctica totalidad, y habrá versiones enchufables en varios niveles de potencia. En cuanto a los AMG de altos vuelos, está por ver si los número salen en cuanto a las normativas europeas de emisiones.