Nuestros compañeros estadounidenses de Engineering Explained responden de forma objetiva y científica a preguntas que afectan por igual a todos los «petrolheads». En esta ocasión han decidido centrar su atención en los filtros de aire. El filtro de aire es un elemento imprescindible en nuestro coche. Evita que polvo, hojas, insectos o piedras entren en la admisión del coche, causando graves daños a la mecánica. Por desgracia, hacen que a los motores les cueste más «respirar», robándoles potencia. ¿Son un sacadineros los filtros de aire que prometen incrementos de potencia y prestaciones?
Los filtros de aire suelen estar compuestos de fibras naturales o sintéticas. En muchos casos son filtros basados en la celulosa. Con los kilómetros – y con una gran dependencia a la zona en la que vivamos – estos filtros se ensucian y se obstruyen, reduciendo el rendimiento del motor y aumentando su consumo de combustible. Un filtro de aire desechable puede durar hasta 30.000 km en buenas condiciones, mientras que los filtros lavables – que suelen tener fibras de algodón – pueden durar la vida del coche si se mantienen adecuadamente. En esta prueba, Engineering Explained analiza cuatro filtros diferentes.
La metolodología es sencilla. En primer lugar, mediante un banco de potencia, comprobará la potencia y par motor generados en su Subaru XV. La idea es que los filtros menos restrictivos permitirán al motor introducir más aire en las cámaras de combustión, generando cifras superiores a los filtros más restrictivos. La base de comparación es un filtro usado, un filtro OEM de Subaru con unos 10.000 km – sucio, pero aún con vida por delante. Además de este filtro, analizará un filtro OEM nuevo, un filtro «premium» de marca blanca CarQuest y bajo coste y un filtro K&N de «alto rendimiento».
Los resultados son ciertamente curiosos. El filtro nuevo mejora en 1,8 CV la potencia base, el filtro CarQuest la mejora en 3,2 CV y el filtro de K&N hace que el coche desarrolle 4,3 CV más en el banco de potencia. Estos incrementos en potencia también vienen acompañados de mejoras similares en el par motor. Ahora bien, un banco de potencia no cuenta la historia al completo. Por ello, decidió probar en condiciones reales el rendimiento de estos filtros con una sencilla prueba. Mediante un Vbox, midió el tiempo que el coche tardaba en hacer el 32-96 km/h y el 72-96 km/h, siempre en la misma marcha.
El tiempo de partida del filtro sucio OEM fue de 8,96 segundos en el 32-96 km/h y de 3,59 segundos en el 74-96 km/h. Este tiempo empeoró un 0,56% con el filtro OEM nuevo, mejoró un 1,2% con el filtro CarQuest y mejoró un 2,24-3,24% de forma respectiva para el filtro K&N. Los datos no mienten en este caso, estos filtros de «alto rendimiento» sí ofrecen lo que prometen: mejoras en la potencia del motor y mejores prestaciones. Ahora bien, en mercados como el español – y a igualdad de vehículo – tienen precios entre 3 y 4 veces superiores a los típicos filtros de reemplazo o aftermarket.