El escándalo de las emisiones de Volkswagen se ha unido al advenimiento de las restricciones al tráfico por alta contaminación, creando una tormenta perfecta que podría llevarse por delante a una parte importante del parque móvil diésel. El diésel está en declive, con cifras de ventas inferiores a las de años pasados. Aunque estos motores son tan modernos, avanzados y limpios como sus contrapartes de gasolina, son más complejos y están perdiendo el favor del público general. En este contexto, el vicepresidente ejecutivo de TME (Toyota Europa) ha anunciado que la marca podría no volver a lanzar coches diésel en Europa.
Estas declaraciones han sido recogidas por el medio británico Autocar, que ha entrevistado a Didier Leroy en el actual Salón de Tokyo. Leroy afirma que el éxito de ventas de los híbridos de la marca, y especialmente el Toyota C-HR, justifica un futuro sin vehículos diésel en Toyota. El Toyota C-HR sólo se ofrece en nuestro país con un propulsor híbrido de 122 CV, mientras que en otros países también se ofrece un 1.2 turbo de 116 CV opcionalmente. Antes de lanzarlo, la red comercial decía que necesitaba una versión diésel para el C-HR, alegando que de lo contrario sus ventas serían lentas y complicadas.
Al contrario, las ventas han ido vienta en popa sin un diésel en cartera. Hasta el punto de que ha aumentado la cuota de SUV vendidos por Toyota – a nivel europeo – desde el 12% en 2016, a un 30% en lo que va de año 2017, según datos de JATO Dynamics. Es más, la estrategia híbrida de Toyota ha dado frutos incluso en segmentos donde es complicado justificar la ausencia de motores diésel, como es el caso del segmento de los SUV medios. Aunque el Toyota RAV4 se ofrece con un motor turbodiésel de 150 CV, 8 de cada 10 todocaminos vendidos por la marca corresponden a la versión híbrida.
Actualmente, casi la mitad de los vehículos vendidos por la marca son híbridos. El resto es un mix de motores diésel y gasolina, de los que pronto desaparecerá la opción de gasóleo. La marca japonesa emplea motores turbodiésel de desarrollo propio y motores diésel de origen BMW en coches como el Toyota Auris y el Toyota Verso. Leroy afirma – a título personal, no corporativo – que estos motores irán desapareciendo a medida que los modelos se vayan actualizando o siendo renovados por completo. Ya ha ocurrido en el Toyota Yaris, cuya renovación ha prescindido del motor 1.4 D-4D, sólo ofreciéndose versiones híbridas o de gasolina.
Este anuncio nos deja con algunas incógnitas. Entendemos que los motores diésel puedan desaparecer de turismos de volumen – y si hay una marca que puede permitírselo es Toyota – pero no sabemos qué ocurrirá con coches como el Toyota Land Cruiser o la Toyota Hilux. De hecho, ambos vehículos sólo están disponibles con un nuevo motor turbodiésel D-4D de 2,8 litros y nuevo desarrollo, teniendo poco sentido con motores de gasolina. Suponemos que serán los únicos integrantes diésel de la gama Toyota, siendo además vehículos de nicho de ventas más bien escasas, con un precio superior al de la media.
Fuente: Autocar