Este martes, 19 de abril, el Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto con el que las mascarillas dejan de ser obligatorias en (casi) todos los espacios interiores. Hacemos especial énfasis en ese “casi” porque parte de las excepciones afectan al mundo del motor: transporte público, coches compartidos, carsharing, VTC y taxis… ¿Cómo tendremos que usar la mascarilla a partir de ahora? ¿Desde cuándo? ¿Cómo afecta a cada conductor y usuario? Resolvemos todas las dudas en esta guía práctica sobre el fin de las mascarillas.
¿Cuándo entra en vigor?
El Real Decreto se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este miércoles, 20 de abril, justo 700 días después de que se hiciera obligatorio su uso (20 de mayo de 2020). A partir de ese momento será efectiva la medida y la mascarilla dejará de ser obligatoria en los espacios interiores aunque hay lugares en los que seguirá siendo imperativo llevarla por ser escenarios vulnerables como, por ejemplo, el transporte público o los coches compartidos.
La mascarilla en el transporte público
Este fin de semana, Carolina Darias (Ministra de Salud) adelantaba en El País algo que todos conocíamos: en el transponte público no iba a haber ninguna excepción porque son espacios en los que se concentra un considerable número de personas y esto impide que se pueda respetar la distancia mínima de 1,5 metros.
Así las cosas, la mascarilla será obligatoria en el transporte “aéreo, por ferrocarril, por cable, en los autobuses, en los transportes públicos de viajeros y en los barcos cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros”. En este último caso han hecho un pequeño matiz: se refiere a los espacios cerrados de buques y embarcaciones así como a los camarotes cuando sean compartidos ya que en las zonas exteriores no será necesario.
Este apartado cuenta, a su vez, con su propia excepción: en los andenes y en los accesos a las estaciones de transporte público la mascarilla no será obligatoria.
VTC y taxi
En el transporte discrecional de pasajeros la mascarilla seguirá siendo obligatoria tanto si el servicio es requerido por una sola persona como si son varias. El habitáculo interior se considera un espacio cerrado y, además, tanto el conductor como los pasajeros son individuos completamente ajenos entre sí.
Vehículos compartidos
Los coches compartidos se han convertido en una forma de cubrir tanto trayectos urbanos (carsharing) como viajes de media y larga distancia (carpooling como el de la plataforma BlaBlaCar). Igual que sucede con los VTC y los taxi, la mascarilla seguirá siendo imperativa puesto que se mantiene lo establecido en el Apartado C del Artículo 6 de Ley 2/2021 de 29 de marzo: “Será obligatorio su uso en los transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio”.
¿Y en nuestro coche?
En los coches privados entra en juego la relación que mantengamos con nuestros acompañantes: el uso de la mascarilla no será obligatorio si son convivientes o personas de nuestro núcleo más cercano como compañeros de trabajo. Sí será necesaria cuando uno o más ocupantes no pertenezcan a ese círculo más íntimo como ocurre, por ejemplo, con amigos de amigos.
Las recomendaciones de Sanidad
En el resto de casos, el Ministerio de Sanidad aboga por un “uso responsable, especialmente para las personas vulnerables” que son los mayores de 60 años, las embarazadas o las personas inmunodeprimidas. Estos grupos deberán usar la mascarilla siempre que no puedan guardar la distancia de metro y medio; se aconseja, además, llevarla en interiores concurridos, en celebraciones privadas con personas vulnerables o si tenemos alguna persona de riesgo cerca.
Por último, no está de más llevar una mascarilla en la guantera del coche por si pasamos por algún sitio donde sí es obligatoria o si entramos en contacto con esos grupos de riesgo.
Las multas
Terminamos esta guía práctica sobre la mascarilla en los lugares donde sí seguirá siendo obligatoria recordando que cuando su uso sea necesario (transporte público, servicios de VTC y taxi así como coches compartidos) y no la llevemos, las autoridades pueden sancionarnos con una multa de 100 euros.
