El Grupo Volkswagen era uno de los mayores fabricantes de motores diésel del mundo. No solo a nivel de números, si no a nivel de promoción de estas mecánicas y desarrollo tecnológico de las mismas. Hemos tenido motores TDI de hasta doce cilindros, motores V8 TDI con turbos eléctricos e incluso se llegó a valorar el lanzamiento de un Audi R8 con motor de ciclo Diesel. Mucho ha cambiado desde el Dieselgate y el giro a la electrificación. La llegada del nuevo facelift del Skoda Kodiaq RS marca el fin de uno de los diésel más especiales del grupo.
El Skoda Kodiaq acaba de recibir un completo lavado de cara hace apenas unas horas. Ya hemos publicado toda la información oficial en Diariomotor, y en esa información oficial también contamos con el lavado de cara de su versión deportiva, con apellido RS. Recuerdo cuando probé esta versión deportiva hace ya algo más de dos años. Su principal diferenciación, además de la estética y su tren de rodaje deportivo, estaba en su mecánica. Una mecánica diésel de doble turbo y 240 CV de potencia, muy acorde con el carácter del vehículo.
Skoda Kodiaq
Un motor que presumía de un tremendo par motor de 500 Nm, y que permitía al siete plazas hacer el 0 a 100 km/h en solo 6,9 segundos. Un motor que pese a tener unas grandes prestaciones, se conformaba con un consumo medio WLTP de 7,9 litros a los 100 km. Ese motor es ahora reemplazado por un 2.0 TSI Evo de 245 CV de potencia. Un motor cuyas prestaciones serán muy similares al TDI saliente, y con un consumo que será claramente superior. Un palo en la rueda, en definitiva, para la batalla de las emisiones medias de flota que todos los fabricantes libran.
Skoda no ha citado motivos para el abandono de la mecánica 2.0 BiTDI de doble turbo secuencial. El motor también ha desaparecido, de forma silenciosa, del resto de vehículos donde estaba montado. Esta mecánica también estaba presente en coches como el Volkswagen Passat (ver prueba del Volkswagen Passat 2.0 BiTDI en Diariomotor) o el Volkswagen Tiguan, pero curiosamente, nunca se llegó a prodigar en más marcas del Grupo Volkswagen – ningún SEAT o Audi llegaron a montarlo, y solo sigue presente, con menor potencia, en vehículos comerciales de Volkswagen.
Aunque su consumo era superior a un 2.0 TDI de menor potencia, tenía ese fantástico equilibrio entre prestaciones y consumos que solo un diésel de alto rendimiento es capaz de obtener. El motivo de su defunción, con toda seguridad, se debe a las normativas anticontaminación. La actual generación de motores 2.0 TDI está más evolucionada y llegan a los 200 CV empleando una configuración de un único turbo, además de contar con doble dosificación de AdBlue. Los 2.0 BiTDI pertenecen a una familia de motores diésel ya desfasada a nivel medioambiental.
No debemos olvidar que el diésel, pese a seguir siendo la fórmula más interesante para muchos conductores, tiene un futuro incierto. La normativa anticontaminación Euro 7 y las normativas europeas de emisiones medias de 2030 podrían ponerle punto y final. El Grupo Volkswagen está apostando su futuro a la electrificación, y ha anunciado que no desarrollará una nueva generación de motores diésel.
Galería de fotos del Skoda Kodiaq 2021