Hablar de automoción en Estados Unidos es hablar de “muscle car”, una clase de coche deportivo y potente con propulsión trasera, de tamaño mediano o grande y con silueta de coupé, pero más voluminosa y aristada. Ford aún conserva su Mustang, pero tras el cese en la fabricación del Challenger por parte de Dodge (Stellantis), en 2024 también toca despedirse del Camaro que Chevrolet (General Motors) fabricaba desde 1967.
Adiós al Chevrolet Camaro: una dolorosa despedida tras más de medio siglo de historia
El 14 de diciembre de 2023, la última unidad del Camaro abandonó la cadena de su planta de montaje en Lansing Grand River, Michigan (EE.UU.), aunque los conductores norteamericanos podrán adquirir unidades hasta finalizar todas las existencias. De este modo, GM pone punto final a un modelo mítico y para la historia automovilística a nivel mundial, no sólo estadounidense.
Chevrolet Camaro
Durante seis generaciones, este producto ha hecho las delicias de muchos clientes que buscaban alto rendimiento y gratas sensaciones a bordo de un vehículo relativamente compacto (entre 4,7 y 4,9 metros de longitud, que no es mucho en la otra orilla del Atlántico) y a un precio que lo hacía accesible (desde 28.000 dólares en 2023). Esto hace que, en tiempos de inflación, decirle adiós sea aún más doloroso.
¿Y ahora qué? El futuro es como imaginas
Normalmente, a lo largo de sus 56 años de vida, este Chevrolet siempre ha llevado instalado un enorme motor V8 que, en su última etapa comercial, llegó a entregar entre 460 y 660 CV de potencia según estuviese sobrealimentado (ZL1) o no (SS). No obstante, también hubo versiones, menos populares, con propulsores V6 y L4 menos prestacionales.
Aunque no existe mucha información oficial al respecto, diversas fuentes cercanas al famoso fabricante afirman que GM estaría desarrollando una reinterpretación de este modelo como coche 100% eléctrico. Esta predecible evolución del Camaro, que quizá no tenga un prototipo previo, se presentaría definitivamente en 2025 para pasar a producción, como tarde, al año siguiente. La cuestión es si este automóvil se merece ese futuro.
Desde sus inicios, Chevrolet no ha parado de reinventar este “muscle car”. Con todo, siempre ha sido fiel a sus principios: una apariencia muy musculosa, una aceleración sorprendente y un sonido tan grave como seductor. Es por ello que la conversión a BEV podría resultar un ultraje. Mientras tanto, su rival Mustang 2024, que además llegará a Europa, seguirá haciendo camino con motor de gasolina.